Este lunes comenzó una nueva edición de Gran Hermano 2022, el reality más famoso del país, en el que ingresaron 18 participantes que competirán durante cuatro meses por el gran premio: una casa y $ 15 millones.
Pero en la gala de inicio, se vio una situación sospechosa cuando apareció el influencer y tiktoker, Tomás Holder. Al ingresar a los estudios, el joven se acercó a saludar a sus amigos y familiares y en ese momento, las cámaras captaron cuando una mujer le puso algo en el bolsillo del pantalón.
La polémica quedó instalada y este martes fue el propio Tomás quien reveló lo que le dieron. El Gran Hermano convocó al participante al confesionario y allí contó todo.
“Necesito que chequees tus bolsillos porque nos contó tu mamá que te dejó una cartita, algo afectuoso”, le pidió el dueño de la casa a Tomás. De inmediato, Holder revisó en su pantalón y encontró la carta. “Te pido que no la leas, que no la abras, que te quedes tranquilo, que no hay sanción porque no tenés nada que ver”, aclaró.
Entonces, Tomás decidió mirar a cámara y hablarle directamente su madre, lleno de emoción. “Mamá, yo no sabía nada de esto, te amo. Te agradezco por haber venido hasta acá, sé que no es fácil, porque tenías que dejar a mis hermanitos allá. No puedo leer esta carta ahora pero te la agradezco de corazón. Sabés que se me ponen los ojos llenos de lágrimas porque sé por todo lo que pasamos y todo lo que hiciste para formarme como persona. Y hoy en día soy esto gracias a vos”, comenzó diciendo.
“Te prometo que apenas salga nos vamos a reencontrar, te lo juro”, cerró Holder y le dio un sonoro beso al papel doblado. “Muy lindo mensaje, tu mamá va a estar muy contenta”, aprobó el Gran Hermano y después le pidió que la carta la deje en el confesionario. “Yo te la voy a guardar”, le prometió. El participante se despidió y se integró a la mesa con el resto de sus compañeros, aun conmovido.
Holder tiene 21 años y es de Rosario. Está de novio y estudia administración de empresas. Es influencer y tiktoker. En su presentación dijo ser muy competitivo y no le gustan ni el desorden ni la suciedad. “Adentro de la casa, ni loco pierdo la cabeza por una mina. Entro a jugar y a ganar. No creo en nada ni en nadie que no sea yo”, sentencio.