Por Lucía Lozano
18 Octubre 2022
COMBINACIÓN. Los flexitarianos consumen productos de origen vegetal y carne esporádicamente. webconsultas.com
Unos meses antes de la pandemia, Solana decidió sacar totalmente las carnes de sus platos. Lo hizo, según ella, porque quería disminuir la contaminación ambiental (la industria cárnica es una de las que más afecta nuestro planeta) y tener una alimentación más saludable. Dos años después, al cumplir los 21, sintió que no quería ser tan extremista y que podía darse un permitido de carne algún fin de semana o cuando tenía un evento. Entonces, de lunes a viernes, ella prepara sus comidas incluyendo legumbres, lácteos, verduras y frutas. Los sábados y domingos, si la invitan a un asado, disfruta de ese plato.
“Sigo siendo vegetariana, o casi. De vez en cuando como algo de carne”, cuenta Solana. Ella es lo que se denomina flexitariana, un término que alude a una tendencia en aumento: flexibilidad a la hora de comer.
Según explica el nutricionista Nicolás López Asís, la dieta flexitariana no excluye ningún grupo alimentario. Pero sí reduce el consumo de pescado, pollo y carne a una forma ocasional: una o dos veces al mes.
Las personas que siguen una dieta flexitariana lo hacen por varios motivos: por gusto, por practicidad, porque están en contra las ideas más rígidas del vegetarismo o porque entienden que la alimentación sana no implica eliminar ningún alimento de la dieta. A Indiana Díaz Romero, de 27 años, la idea de ser flexitariana le llegó porque quería comer cada vez menos carnes, pero tener la posibilidad de consumirla de vez en cuando. “Lo hice por una cuestión de salud. He leído que la carne en exceso puede causar distintas enfermedades. El nutricionista apoyó mi postura y me preparó un plan de alimentación que no incluye carnes, pero sí tengo una comida libre en la que puedo sumar recetas con pollo, pescado o carne roja”, explicó.
López Asís señala que no hay una cantidad de carne ideal para aconsejar a un flexitariano. “Lo que sí advierto a mis pacientes es que, si el consumo de carne será muy esporádico y la alimentación será principalmente vegetariana, hay que cuidar que tenga ciertos nutrientes que se pierden ante la suspensión de las carnes”, remarca.
Al igual que a los vegetarianos y veganos, a los flexitarianos se les recomienda suplementar con vitamina B12. En el caso de los vegetarianos, pueden obtenerla del huevo y los lácteos, resalta.
Otro nutriente a analizar es la proteína. “Al no comer carne o comer muy esporádicamente, debo aportar proteínas por otro lado. Se pueden ingerir o suplementos, o o incorporar proteínas de arvejas o de soja en polvo”, sugiere.
POCA CARNE. Los flexitarianos basan su dieta en un 90% en vegetales, lácteos y legumbres.
También hay que prestarle atención al hierro, que en las carnes está más biodisponible para la absorción del cuerpo.
“Lo importante es que si uno decide tener una alimentación de este tipo lo debe hacer en forma responsable; no se trata solo de suprimir las carnes o disminuir su consumo y sumar más cereales y legumbres, que es lo que hacen muchas personas. Hay que tener una buena planificación de un nutricionista, con la selección correcta de alimentos de calidad y la combinación de estos. Sin esta planificación, puede haber un impacto en la salud, ya sea por excesos de hidratos de carbono o déficit de micronutrientes, como el hierro y la vitamina B12. En todos los casos, la persona corre riesgo de enfermarse o tener un efecto no deseado: subir de peso”, aclaró López Asís.
La licenciada en Nutrición Lucía Vallejo Trejo, explica que para comer saludable las recomendaciones de consumo de los diferentes grupos de alimentos incluyen un porcentaje de proteínas: hay que cubrir 70 gramos aproximadamente, de cualquier fuente si es adulto. En niños, es necesario contemplar proteínas de alto valor biológico, como contienen las carnes.
Según detalla, las proteínas de otras fuentes animales que no sean la carne las podemos encontrar en el huevo, la leche, el yogur y la ricota. De fuentes vegetales -que no es lo mismo que la animal pero colabora- las hallamos en las legumbres.
Ser vegetariano o flexitariano, ¿qué es mejor? “Ambos estilos son válidos”, sostiene la experta, que coordinadora académica de la diplomatura en obesidad de la UNSTA. Ella está viendo en el consultorio que cada vez más personas quieren disminuir el consumo de carnes. “Cuando dicen que quieren dejar de comer tanta carne, se refieren al asado, el chorizo parrillero, etcétera. Los pacientes notan que les cae mal”, explica.
¿Beneficios?
Sobre los supuestos beneficios que tiene sobre el organismo reducir el consumo de carnes también le preguntamos a expertos.
Según Vallejo Trejo, se habla mucho, pero no está investigado científicamente, sobre la posibilidad de que una disminución en el consumo de carne roja evite la aparición de cáncer de colon.
Francisco D’Onofrio, médico especialista en nutrición, sugiere que un plan vegetariano bien realizado (con acompañamiento de un profesional) tiene muchos beneficios a corto y a largo plazo. Disminuyen los muchos factores de riesgo y la aparición de enfermedades crónicas. Las dietas que excluyen o limitan la carne ayudan a reducir la hipertensión y el índice de masa corporal.
Según detalla, en un futuro no muy lejano el consumo mundial de frutas, vegetales, frutos secos y legumbres deberá duplicarse, y el de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50%.
Tanto la OMS (Organización Mundial de la Salud), como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) recomiendan la reducción del consumo de carnes. Para la FAO, incluso, la dieta flexitariana puede salvar al planeta. Es amigable con el medio ambiente y menos difícil de llevar adelante que una dieta vegana, por ejemplo.
Una reciente encuesta dirigida por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó que los países del Cono Sur, Argentina, Brasil y Uruguay, tienen un 26,5% de consumidores urbanos denominados “flexitarianos”, personas que normalmente son vegetarianas pero que comen en forma ocasional carnes. En nuestro país, un estudio mostró que el 9% de la población es vegetariana.
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