14 Octubre 2022
En la última jugada del partido de anoche, Gaspar Servio le atajó un penal a Ramiro Carrera y sentenció el 1 a 1 entre Atlético Tucumán y Rosario Central, anoche en el Monumental. La salvada le puso un cierre a una gran actuación del jugador que, además de hacer mucho tiempo, tuvo apariciones muy importantes.
Algunos lo atribuyeron a su especial relación con Diego Maradona (hincha de Boca), tras su paso por Dorados de México. Sin embargo, otros encontraron una foto que les terminó por -según ellos- "explicar todo".
La foto es de la época en la que Servio era un confeso hincha de Boca y ejercía su fanatismo en la cancha de Boca y con sus jugadores. Allí, está abrazando a Martín Palermo, uno de sus ídolos.
La foto de Servio y Palermo, con la campera de Boca.
La pelea entre Servio y Carrera
Ni bien sonó el silbato final de Silvio Trucco, el arquero "Canalla" salió disparado al centro del campo de juego, para increpar al volante "Decano", que le devolvió un cachetazo en la cara. Luego de esa escaramuza, en la que no hubo castigo para ninguno de los dos, ellos la siguieron delante de las cámaras. El primero fue Servio, que en la transmisión oficial de ESPN declaró: "hay que tener códigos acá el fútbol. Me dijo algo ahí en el penal, que ellos estaban peleando el campeonato y que nosotros no jugábamos por nada. Hay que estar tranquilos. Le dije que tenía toda la presión y que se jugaba todo en ese penal. Hay que tener huevos para patear los penales y meterlos".
Ya en la zona de vestuarios del estadio, Carrera fue consultado sobre la discusión y contó su versión de lo sucedido. "Me dijo '¡mirá en dónde estás jugando!' y le dije 'estoy jugando en un equipo que está peleando el campeonato y vos estás jugando en un equipo que no está jugando por nada'. Cuando terminó el partido me vino a ningunear. Se vio en las cámaras que me vino a buscar para decirme que era un cagón. Cagón no, tengo los huevitos. Yo también pateo penales. Él también erró. Hay que tener huevitos para agarrar la pelota y patear. Parece que le encantan las cámaras. Yo soy humilde que no soy de hablar, me conocen. Por eso vengo a poner la carita y decirlo: me parece que es un fantasma y que no tiene código. Le gustan las cámaras. Me banco lo que venga", apuntó el goleador del "Decano"
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