Hoy se cumplió la segunda jornada del paro de docentes universitarios, impulsado desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), en reclamo por mejoras salariales para el sector. Desde el gremio apuntaron que hubo un alto acatamiento, a pesar de que es una medida de lucha que se prolongó en el tiempo. De hecho, ya son 19 los días de clases que perdieron los alumnos de las escuelas experimentales y de las diferentes facultades que integran la UNT en la provincia.
“Tuvo un porcentaje de acatamiento del 100% ayer debido al paro de colectivos que imposibilitó las actividades. Hoy fue importante en las escuelas preuniversitarias, con un 85 % de acatamiento, mientras que en las facultades fue del 75%. El porcentaje es alto porque es un plan de lucha que se ha vuelto prolongado”, reconoció Ariel Osatinsky, secretario general de Adiunt.
Para graficar las razones del reclamo, el docente explicó que “estamos trabajando con salarios que no permiten llegar a fin de mes. Tuvimos el 12 de octubre una nueva oferta del Gobierno nacional, que hasta ahora había ofrecido un aumento salarial 62%, en seis cuotas. En la nueva propuesta se habló de un 20% más, en dos cuotas, que contemplan un incremento salarial del 7% en noviembre y un 13% en diciembre. Son montos no remunerativos y tampoco acumulativos. Lo hacen de esta manera para ahorrarse plata”.
Sobre los nuevos pasos a seguir por el sindicato tucumano, Osatinsky sostuvo que “en el marco del paro se ha votado llevar el lunes, al Congreso Nacional de la Conadu, una moción para rechazar la propuesta, porque significa perder un 20% contra la inflación y vamos a perder 20 puntos más hasta fin de año”.
En ese contexto, serán los participantes del encuentro de Conadu, el próximo lunes, los que deberán evaluar la solicitud de Adiunt, que propuso extender las medidas de fuerza la próxima semana, pero ya por 72 horas.
El reclamo de los padres después de 19 días de paro de docentes universitarios
Durante la semana, circuló entre padres de alumnos de las escuelas experimentales un comunicado en el que se reconocía la lucha docente, pero a su vez se contabilizaba que en el año ya se acumularon 19 días sin clases debido a los reclamos del sector, sin contar los días feriados ni los paros de colectivo, que también fueron recurrentes durante este ciclo lectivo.
Osatinsky considera que, por las condiciones en las que ejercen la profesión, los docentes han cumplido siempre con los programas pedagógicos, a pesar de las carencias de presupuesto y de materiales que complejizan aún más los desempeños dentro de las aulas.
“En el conjunto de padres de las escuelas preuniversitarias hay heterogeneidad. Creemos que hay un entendimiento de la situación y hay distintos puntos de vista. Las medidas de fuerzas se prolongan porque nos proponen políticas de ajuste. En un contexto de falta de recursos, de precariedad edilicia y de salarios bajos, llevamos adelante nuestras actividades”, argumentó el docente, que justificó la medida de fuerza porque “uno responde ante esas políticas de ajuste porque no hay aumento de materia salarial, pero hay un esfuerzo de los docentes, a pesar del contexto en el que trabajamos”.
Para graficar la situación que atraviesa el sector, Osatinsky comentó que “un docente que se inicia cobra $ 120 mil, por debajo de la línea de pobreza”.