“Buscar una mototaxi es como buscar un elefante en una manada de elefantes”, dice Enrique Romero, subsecretario operativo de Transporte y Tránsito de San Miguel de Tucumán, tras su denuncia de que circula este nuevo tipo de transporte ilegal, al estilo de los “toc-toc” de Perú. “Hay 184.000 motos circulando en San Miguel de Tucumán”, añade. En principio, el acompañante va sin casco. Por ese motivo, puede ser retenido el motovehículo por infracción”. De todas formas, aclaró que “es difícil comprobar si un motociclista ofrece o lleva adelante este servicio”. En esa línea, recordó: “En otras crisis, surgieron los autores rurales (traslado entre las ciudades de la provincia). En el 87’ y 88’ aparecieron estos tipos de traslados. Años después, los remises ilegales con las tiritas en las antenas. En aquel momento, cobraban lo mismo que el precio del pasaje de ómnibus”, expresó.
En los últimos tiempos aparecieron los Uber, “que son ilegales en tanto y en cuanto el chofer carece de licencia profesional, no tiene seguro de transportado, no está regulado y no hay ningún control del Estado. Cuando vieron que los empezábamos a controlar empezaron a poner pasajeros adelante”.
Romero dice que las mototaxis aparecieron hace tres meses y que se enteraron por los comentarios de vecinos. “Tucumán es una facultad de bobinas”, dijo. “Usan aplicaciones a domicilio como los que hacen pedidos de servimotos”. Añadió que “El pasajero corre un gran riesgo porque va sin casco y si el tipo se diera a la fuga el pasajero entra en el limbo; no sabe si va al infierno o si va al cielo”.
Explicó que aún no encontraron ninguna mototaxi. “No hemos tenido denuncias. Nos han dicho que están levantando pasajeros. Los muchachos que trabajan en Tránsito están investigando lo que dicen en los barrios”. Finalmente, dijo que en 2015 apareció este transporte “cuando los muchachos de los barrios periféricos contrataban a los transas para que llevaran unas 50 personas en el día a votar. Les distribuían paco para que llevasen a los adictos a votar”.