Tras los últimos bombardeos del ejército ruso, el Gobierno de Ucrania recibió este miércoles un nuevo sistema de defensa antiaéreo entregado por Alemania.
"Una nueva era de la defensa aérea ha empezado en Ucrania. Los Iris-T de Alemania ya están aquí. Los estadounidenses Nasams están llegando", afirmó el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov.
Y añadió: "Esto es solo el comienzo. Necesitamos más. No hay dudas de que Rusia es un Estado terrorista. Es un imperativo moral proteger el cielo de Ucrania para salvar a nuestra población".
En junio, el canciller alemán, Olaf Scholz, había prometido a Kiev sistemas Iris-T capaces, según él, de proteger una gran ciudad contra los bombardeos aéreos.
En sintonía con esta ayuda de Alemania, el Ministerio de Defensa neerlandés anunció este miércoles el envío a Ucrania de misiles valorados en unos U$S 15 millones para "fortalecer la defensa" del país ante la agresión rusa.
En tanto, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, instó hoy a los aliados a reforzar de forma "urgente" la defensa antiaérea de Ucrania.
"Necesitamos diferentes tipos de defensa aérea: de corto alcance, de largo alcance, sistemas de defensa aérea para llevar misiles balísticos, misiles de crucero, drones, diferentes sistemas para diferentes tareas", explicó.
Los ministros de Defensa de los países de la alianza transatlántica se reunían para analizar esta situación y cómo "reconstituir las reservas" de armamento y de municiones de los aliados, que se vieron drásticamente reducidas a raíz de las entregas a Ucrania.
Escalada del conflicto
Estos envíos y promesas de material militar se dan en medio de una nueva ola de bombardeos rusos a Ucrania, presentada por el presidente ruso Vladimir Putin como una represalia por el ataque con explosivos contra el puente de Crimea, que conecta esta península anexionada por Moscú en 2014 con Rusia continental.
Las autoridades ucranianas no confirmaron ni desmintieron estar implicadas en la explosión en el puente, pero siempre defendieron su voluntad de recuperar Crimea, anexada por el Kremlin en 2014, y el resto de los territorios ocupados por Rusia desde el inicio de la guerra, en febrero.