Desde este miércoles entró en vigencia el nuevo tipo de cambio para consumos con tarjeta de crédito y débito en pasajes y paquetes turísticos, que tendrán un recargo impositivo del 100%. De esta manera, los gastos que superen los u$s300 al mes, pagarán una percepción extra del 25% en concepto de adelanto a Bienes Personales.
El cambio de reglas, según declararon dueños de agencias de viajes y empresas del sector, recién impactará al sector en el 2023.
Osvaldo Sorbara, asesor de viajes, dijo a Ambito.com que la medida no cambiará las perspectivas para quiénes decidieron viajar en el corto plazo: "Últimamente la gente ya abona en efectivo, no con tarjeta porque a lo sumo hace un pago. Financiación ya no hay hace mucho tiempo. Que le agreguen el 30% o 50% de impuestos no cambia nada. Los argentinos que viajan son los que ya tienen dólares, el que no tiene divisas no tiene posibilidad de viajar. Por más impuestos que pongan, desde el comienzo de la pandemia se empezó a viajar con efectivo. Es un circuito muy chico de gente que viaja al exterior".
"Antes de los anuncios del Ministerio de Economía, el tipo de cambio estaba cerrado entonces cancelan antes de poner el cambio de dólar. Se juega con el cierre del pago en pesos, esto lo vienen haciendo hace más de un año", agregó Sorbara.
Según un análisis elaborado por la consultora Ecolatina, en agosto la salida de divisas (bruta) por viajes y pasajes y otros gastos con tarjetas rozaron los u$s800 millones, el mayor valor para este mes desde 2017. Este dato encendió las alarmas del Banco Central y del Ministerio de Economía por el impacto en las escasas reservas.
De acuerdo a los datos oficiales, el punto clave que motivó la medida está relacionado con el universo de contribuyentes que compran por encima de los u$s300. Lo que se buscará es desincentivar el consumo "excesivo" de ese 7% que obliga al Banco Central a desprenderse de más de u$s200 millones.
En sintonía, Pablo Aperio, director de Travel Services indicó que los viajeros evitaron cualquier tipo de salto del dólar a través de las compras anticipadas. "Hay un grupo menor que esperaba definiciones para ver si viajaba y ahora tendrá que evaluar nuevamente su decisión. Pero quien tenía decidido viajar prácticamente se anticipó a esta medida. Esto incluye el Mundial de Qatar que se venía vendiendo muy bien en los últimos meses, incluso combinado con otros destinos como Egipto, Turquía, que se incluyeron en el mismo viaje para algunas familias", señaló.
El objetivo de desacelerar la salida de dólares podría no modificar la ecuación en los próximos meses, aún con el Mundial de Qatar. Agencias de turismo cuentan que los viajeros ya cuentan con los dólares necesarios para su estadía en el exterior y que en caso de necesitarlos, recurren al mercado informal de dólar.
En cuanto a posibles incrementos antes de que se diera a conocer la medida, observaron "un comportamiento estable en tarifas y precios pero es cierto que si la reserva de un viaje apunta a una fecha de alta demanda el precio va a diferir con las que se consiguen una semana antes o después".
Por último, desde Despegar no se mostraron conformes con el cambio de reglas de juego: "Las medidas recientemente anunciadas desalientan aún más a los argentinos a viajar debido a las altas cargas impositivas. Sumado a los constantes cambios de reglas, que continúan afectando al turismo, esta nueva medida pone en mayor dificultad a una industria que todavía no se ha recuperado de la enorme crisis de los últimos años y no resuelve el desafío de generar ingresos a través del turismo receptivo".
Un dato no menor, es que pese al encarecimiento del dólar los argentinos siguieron viajando al exterior. Según el dato del INDEC a julio de 2022, las salidas al exterior alcanzaron un total de 213,4 miles de turistas residentes, cifra que registró un aumento interanual de 746,9%. En los siete meses transcurridos del 2022, estas salidas totalizaron 1.269,5 miles y acumularon una suba interanual de 336,7%.