El papa Francisco expresó este miércoles su condenada a los bombardeos del ejército ruso sobre las ciudades de Ucrania, diciendo que los ataques desataron un "huracán de violencia" sobre los residentes.
"En estos días mi corazón está siempre dedicado al pueblo ucraniano, especialmente a los habitantes de las localidades sobre las que se han ensañado los bombardeos", afirmó.
El sumo pontífice realizó, además, un nuevo pedido para un cese del fuego desde la invasión rusa a Ucrania iniciada el 24 de febrero.
"Llevo dentro mío su dolor, y por intercesión de la Santa Madre de Dios lo presento en la oración al señor, que siempre escucha el grito de los pobres que lo invocan", agregó.
Por último, Francisco deseó "que su espíritu pueda transformar el espíritu de todos los que tienen en sus manos el destino de la guerra, para que cese el huracán de violencia y que se pueda reconstruir una convivencia pacífica en la justicia".