“Esto tiene un antes y un después”, proclamó Lucas Pusineri frente a los micrófonos, en busca de trazar una línea que le permita a Atlético levantarse rápidamente tras el duro traspié frente a Racing en El Cilindro.
Duro no tanto por el marcador en sí –después de todo, perder en Avellaneda está dentro de los resultados a priori posibles-, sino por las circunstancias que rodearon el 2-0, incluido un torneo que entra en la recta final-final.
Y en particular por las formas. La victoria del equipo de Fernando Gago fue inapelable, el “Decano” solo atinó a amagar meterse de nuevo en partido tras el mazazo emocional que significó estar en desventaja desde el vamos por un craso error de Carlos Lampe. Salvo alguna jugada aislada, la visita no controló el juego ni logró poner en entredicho al flamante escolta de Boca.
Lo del arquero boliviano fue insólito, pero hay que escribirlo: también hubo alguna corresponsabilidad de los compañeros que fueron pasando la pelota hacia atrás a la salida de un tiro libre en tres cuartos y con cinco jugadores propios pisando el área rival. ¿Para qué llevar la jugada al inicio? El gol de Enzo Copetti provino de un error individual acicateado por otro de matriz colectiva.
La oportunidad de recuperar la cima se desperdició. Incluso Atlético salió de puestos de Copa Sudamericana. Por eso, el mensaje que “Pusi” intentó transmitir en la noche del lunes tuvo como destinataria esencial a su propia “tropa”. Es que los rostros de los integrantes del plantel antes de abandonar el campo de juego del “Presidente Juan Domingo Perón” lo decían todo. El golpe había calado hondo.
“Esto tiene un antes y un después, ante nuestra gente, en nuestro propio estadio, el jueves frente a Central, los jugadores tienen que hacer lo que vienen haciendo desde que comenzó el campeonato”, arengó el capitán del barco.
“De ahí para adelante la historia va a ser diferente. Nuestro público siempre alienta, va a meter mucha presión y nosotros estamos acostumbrados, lo venimos haciendo a cancha llena desde el partido con Colón (en la primera fecha)”, agregó el DT.
La consigna es clara: aprovechar la fortaleza de la localía por partida doble de las próximas fechas. Si Atlético vence al equipo de Carlos Tevez primero y a Unión después, se asegurará disputar la última fecha con posibilidades de ser campeón, salvo que el conjunto de Hugo Ibarra sume nueve sobre nueve en sus próximos tres partidos (incluido el postergado ante Gimnasia y Esgrima).
Llegar a la jornada de cierre –el “Deca” visitará a Defensa y Justicia- con chances de título sería de por sí todo un logro.
Para que la cosecha de puntos como anfitrión sea abundante, Atlético deberá apurar la cicatrización de sus heridas. Y necesitará de un Pusineri que dé en el blanco con sus decisiones.
Ante Racing, el técnico dejó a sus tres nueves en el banco y apostó por el regreso a la titularidad de Ramiro Ruiz Rodríguez, obviamente buscando desequilibrio en la contra.
Nunca se sabrá qué habría sucedido sin la “macana” de Lampe, pero el mensaje que Pusineri había transmitido a propios y extraños con su once titular era que Atlético no lo iría a buscar, cuando en realidad el conjunto de Gago venía dando muestras de mayor fragilidad defensiva en el golpe por golpe.
Pese al tempranero 0-1, “Pusi” mantuvo al inocuo “Triple R” casi una hora en cancha. Y cuando finalmente se decidió a mover el banco –tras un largo intercambio de opiniones con sus ayudantes de campo-, metió a Augusto Lotti y Cristian Menéndez juntos, con lo que el problema se trasladó a otro sector de la cancha: ¿quién le haría llegar la pelota a las dos “torres”? Ni hablar cuando también sumó a Ignacio Maestro Puch en ofensiva.
En fin, el fútbol no es una ciencia exacta. Y suficientes méritos ha cosechado Pusineri en este medio año que lleva en el club. La lectura del trámite y la velocidad en la toma de decisiones para corregir el rumbo en el transcurso de los partidos parece encontrarse todavía en “zona de aprendizaje” para el joven entrenador.
¿Hay cero margen de error a partir de ahora?, se le preguntó al técnico. Y Pusineri, el mismo que estalló en pleno partido ante una mala salida de su equipo que posibilitó una peligrosa contra de Racing, mostró su mejor talante para volver a hablarles a sus jugadores de manera indirecta.
“Sí, tenemos que sumar y que ganar. Los equipos campeones no son los que siempre ganaron, sino los que ganaron después de perder, porque los equipos campeones también pierden. Levantarse ante la adversidad es muy importante, y el equipo siempre lo hizo… Tenemos que volver a nuestras fuentes. Así que vamos por ahí”, afirmó.
Ya piensa en el "Canalla"
Siempre después de una derrota como la del lunes, es bueno para la salud del plantel que exista una revancha rápida. En ese sentido, el duelo ante Rosario Central de mañana parece llegar en el momento justo.
Desde las 21.30 de mañana, Atlético recibirá al “Canalla” que viene de empatar 0-0 con Defensa y Justicia en un partido que estuvo lleno de polémicas. A favor del equipo tucumano, el plantel de Carlos Tévez llegará a la provincia con varias bajas sensibles.
Por diferentes motivos (lesiones y suspensiones) Lautaro Blanco y Gino Infantino, no viajarán a la provincia, aunque si lo hará Ignacio Malcorra que se recuperó de una lesión.
Por el lado de Atlético, Lucas Pusineri deberá elegir reemplazante de Nicolás Thaller que llegó a la quinta amarilla y su lugar podría ser ocupado por Nicolás Romero o Manuel Capasso; eso lo definirá en la práctica prevista para hoy en el estadio “José Fierro”.
El ensayo de hoy no será demasiado intenso, teniendo en cuenta las horas de descanso que tienen los jugadores, sin embargo será el último antes de afrontar la fecha 25 de la Liga Profesional, por lo que será importante para que el entrenador pueda evaluar el cansancio de sus jugadores y a partir de ahí elegir correctamente quienes saldrán a buscar los tres puntos en casa.
Al “Decano” le quedan tres partidos en juegos, mañana con Central, el lunes (21.30) ante Unión y el fin de semana del 23 de octubre cerrará su participación en la Liga Profesional ante Defensa y Justicia; por lo que los próximos seis puntos serán claves para las aspiraciones que tiene el club de pelearle el título mano a mano a Racing y Boca y también para pensar en volver a ser internacional en la temporada 2023; para ello deberá sumar la mayor cantidad de puntos y la primera prueba de fuego será mañana.