Fórmula 1: lluvia, bicampeonato y polémica

Carlo Cazón

Periodista

Los neumáticos full wet (azules) son los más efectivos en caso de fuertes precipitaciones, ya que evacuan una cantidad de agua impresionante: 85 litros por segundo cuando van a 300 kilómetros por hora. El costado negativo es que eso genera una potente estela de agua que le complica la visión al piloto que viene detrás (problema en el que Pirelli, proveedor de neumáticos en la F1, actualmente está trabajando).

En la largada del GP de Japón todos los pilotos usaban neumáticos azules. A Max Verstappen y Charles Leclerc, quienes largaron en primera fila, les costó moverse por el agua estancada en pista. El piloto de Ferrari salió un poco mejor y llegó primero a la curva 1, pero el de Red Bull estiró la frenada y deslizó el auto por el exterior para volver a ganarle la posición en la curva 2. Fue una de las mejores maniobras del campeonato mundial.

En la vuelta 1, Sebastian Vettel le pegó a Fernando Alonso, Guanyu Zhou hizo un trompo y quedó en el medio de la pista, Alex Albon tuvo que dejar el Williams en el pasto por una falla técnica, Carlos Sainz se estrelló a gran velocidad y rompió la parte trasera de la Ferrari y Pierre Gasly se llevó de souvenir un cartel de publicidad que no lo dejaba ver nada. Los comisarios dispusieron un auto de seguridad y una vuelta más tarde sacaron la bandera roja. Carrera parada y todos los monoplazas a la calle de pits.

Prohibido olvidar

El 5 de octubre de 2014 durante el lluvioso GP de Japón, Jules Bianchi sufrió un terrible y desafortunado accidente al chocar con una grúa que asistía el monoplaza de Adrian Sutil, quien había quedado fuera de carrera en la curva 7. El impacto se produjo a más de 220 km/h. Nueve meses después, el 17 de julio de 2015, Jules falleció en Niza. Todo el ambiente de la Fórmula 1 estuvo presente en su despedida. La FIA decidió retirar el número de Bianchi, el 17, e incluso se tomaron muchas decisiones respecto a la seguridad de los pilotos después de aquel fatal accidente.

La historia se repite

Pierre Gasly, piloto de Alpha Tauri (la temporada 2023 correrá para Alpine), enganchó en la trompa del auto un cartel de publicidad que se había desprendido por el fuerte golpe de la Ferrari de Sainz y no lo dejaba ver nada. El equipo inmediatamente lo llamó a boxes para colocar un nuevo alerón delantero y cambiar los neumáticos. Al salir de la calle de pits, Gasly estaba acelerando para alcanzar el trencito de monoplazas detrás del auto de seguridad cuando la carrera pasó de Safety Car a bandera roja. El piloto francés levantó el pie del acelerador, pero no lo suficiente y pasó a 251 km/h al lado de una inmensa grúa que recogía los restos de la Ferrari. La imagen fue escalofriante. Gasly llegó indignado a los boxes. Se bajó del auto y fue directamente a buscar a los comisarios para pedirles una explicación de lo que había pasado.

Mientras la carrera estaba parada con bandera roja y Gasly hablaba en privado con los comisarios, Lando Norris de McLaren tuiteó: “Arriesgamos nuestras vidas en estas condiciones. Queremos correr, pero esto es inaceptable”. Incluso Philippe Bianchi, el padre de Jules Bianchi, publicó en su instagram una foto de la cámara onboard del auto de Gasly y acompañó la imagen con las palabras “no hay respeto por la vida de los pilotos, no hay respeto por la memoria de Jules. Es increíble”.

Finalmente la FIA decidió penalizar a Pierre Gasly con 20 segundos a su tiempo de carrera y dos puntos de su superlicencia. El piloto admitió que iba demasiado rápido pero también dijo: “estoy muy agradecido de estar aquí y esta noche voy a llamar a mi familia y a todos mis seres queridos. Pase demasiado cerca de esa grúa”

“Relojito” neerlandés

La carrera estuvo parada más de dos horas por las malas condiciones meteorológicas. Esto, sumado al artículo 5.3.b) de la FIA que dice que “una carrera no puede durar más de tres horas”, dejó poco tiempo para la emoción. Luego de la reanudación, la carrera tuvo 28 vueltas completas. En 12 consecutivas de ellas, Verstappen giró en 1:47 como un relojito. Eso resultó en una diferencia de más de 27 segundos con Leclerc, más de 30 con Sergio Pérez y casi 40 con Esteban Ocon. Su conducción, gestión de neumáticos y control del auto fueron bestiales.

En 301 días se convirtió en bicampeon del mundo de Fórmula 1. El neerlandés es, ahora, el segundo piloto que menos tiempo necesitó para lograr dos campeonatos de manera consecutiva en la historia de la máxima categoría, detrás de Jack Brabham, quien necesitó 246 días entre 1959 y 1960.

El papel de la FIA en la definición del campeonato también fue paupérrimo. Aplicaron de manera confusa el reglamento de la acreditación de puntos, ya que se había corrido solo el 50% de la carrera y nadie supo si Verstappen era campeón o no. Ni las transmisiones de TV estaban preparadas para la situación. Incluso el propio piloto se enteró de que había obtenido el bicampeonato varios minutos después de terminada la carrera.

Los fanáticos de la máxima categoría del automovilismo somos afortunados de ser contemporáneos a Max Emilian Verstappen. Es un piloto completo. Es preciso, agresivo y maduro a pesar de sus 25 años recién cumplidos. Tiene contrato con Red Bull hasta 2028 y aún tiene mucho por darnos. Sin embargo, al menos para mí, ya merece un lugar entre los mejores 10 pilotos de la historia.