El cáncer de próstata es un cáncer común que afecta la vida de millones de hombres a nivel mundial. Según un artículo difundido hoy por el Ministerio de Salud de Tucumán, el número de casos aumentó drásticamente a principios de los 90’. Esta tendencia probablemente se debe a los avances en las tecnologías de detección. Las cifras han caído desde el 2006, donde se han diagnosticado 60.000 casos menos. Sin embargo, el número de muertes causadas por esta enfermedad se mantiene constante.
El urólogo del hospital Padilla, Huamaní Gómez, explicó que esta es una enfermedad maligna que afecta la glándula prostática que está localizada por debajo de la vejiga y su principal función es ayudar a la producción de líquidos seminales y aportar tonicidad.
Afecta principalmente a los varones mayores de 65 años. No se puede prevenir, dado que ciertos factores de riesgo, como la edad o los antecedentes familiares, no se pueden controlar. Algunos cánceres de próstata pueden crecer y propagarse rápidamente, amenazando la salud, pero la mayoría crece muy lentamente y no generarán mortalidad. La decisión de realizar estudios para el diagnóstico temprano debe ser individualizada, teniendo en cuenta valores y preferencias de cada paciente.
“Existen algunos factores de riesgo para desarrollar un cáncer de próstata, que son la edad y la historia de enfermedad prostática familiar. A medida que los hombres van aumentando en edad a partir de los 50 años, empiezan a tener riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Aquellos varones que tengan familiares directos, tienen un riesgo mayor de desarrollar a partir de los 45 años”, indicó el profesional.
En este sentido, Gómez manifestó que los síntomas asociados con las etapas tempranas del cáncer de próstata son pocos. Sin embargo, la mayoría de los casos se pueden diagnosticar antes de que los síntomas se desarrollen, a través del chequeo.
Los síntomas asociados con las etapas tardías del cáncer de próstata son:
• Incapacidad de orinar
• Flujo de orina débil o discontinuo
• Dificultad para empezar o parar el flujo de la orina
• Micción frecuente, especialmente de noche
• Sangre en la orina
• Ardor al orinar
• Dolor continuo en la espalda, pelvis y parte superior del muslo.
“Para diagnosticar un cáncer de próstata se busca y se sospecha, por lo que la consulta al urólogo es de vital importancia. Entonces, todos los varones a partir de los 50 años deben tener una visita al urólogo por lo menos una vez al año, en principio”, indicó Gómez.
Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadíos tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática.
“De acuerdo al valor de este antígeno vamos a determinar el riesgo de tener o de desarrollar una enfermedad maligna. Hay que tener en cuenta que en general no se toma un solo valor aislado. Se debe contar con un seguimiento, algún tiempo para poder tomar una conducta diferente”, explicó el profesional. A su vez, indicó que si se confirma un diagnóstico hay que tener en cuenta que no todos los tumores son iguales, ya que hay algunos que son muy poco agresivos y otros que pueden comprometer la vida del paciente. De acuerdo a eso se definirá el tratamiento del paciente. Lo ideal en el cáncer de próstata es la detección temprana.