Con una agenda cargada en la que se incluye su participación en la Asamblea Anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, luego de que el primero de los organismos anunciara el viernes pasado la aprobación de la segunda revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas, el ministro de Economía, Sergio Massa, partirá hoy rumbo a Estados Unidos.
Oficialmente se informó el ministro estará tres días en Washington, encabezando la misión que “apunta a consolidar apoyos para seguir avanzando con la hoja de ruta para la estabilización de la economía argentina, fortalecer las reservas a través de más mercados para las exportaciones nacionales, y promover más inversiones productivas en sectores estratégicos como energía, gas, agroindustria, proteínas, servicios basados en el conocimiento y minería”.
Entre otras actividades, Massa participará del encuentro del G20 -en la reunión Ministerial- y un encuentro cerrado promovido por India, país que tendrá la Presidencia del Grupo el próximo año. El ministro viaja acompañado por el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, el asesor en temas internacionales Gustavo Martínez Pandiani y el vocero Santiago García Vázquez.
Advertencia
En tanto, David Malpass, presidente del Banco Mundial, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, resaltaron que hay un riesgo creciente de recesión mundial, y que la inflación seguía siendo un problema constante después de la invasión rusa de Ucrania, durante una charla que marcó el comienzo de las Reuniones Anuales de 2022 del Fondo en Washington. Ambos citaron la desaceleración del crecimiento en las economías avanzadas y la depreciación de la moneda en muchos países en desarrollo.
Georgieva apuntó que el FMI ve “un problema significativo” en China, la segunda economía más grande del mundo, donde la volatilidad estaba lastrando el crecimiento. “Hemos calculado que alrededor de un tercio de la economía mundial tendría al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo este año o el próximo año”, apuntó.
Esta semana el FMI rebajará su previsión de crecimiento mundial del 2,9% para 2023, por los crecientes riesgos de recesión e inestabilidad financiera. “Las perspectivas de la economía mundial están oscureciendo por las perturbaciones de la pandemia del Covid-19, la invasión de Rusia en Ucrania y los desastres climáticos en todos los continentes, que podrían empeorar”, dijo Georgieva.
Revisión y letra chica
El viernes pasado, cuando se aprobó la revisión del cumplimiento de lo acordado con Argentina, en un comunicado el Fondo destacó que “las acciones decisivas del nuevo equipo económico han sido fundamentales para estabilizar los mercados y empezar a recuperar la confianza”.
No obstante, Georgieva planteó que “se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y cumplir los objetivos del programa de las autoridades respaldado por el Fondo, que sigue siendo un ancla macroeconómica clave”.
Pero en lo que los analistas califican de “letra chica”, el FMI plantea respecto del programa económico argentino su preocupación por “las diferencias sobre la dirección de las políticas económicas dentro de la coalición gobernante”, considera necesaria una mayor reducción de los subsidios energéticos, advierte que el dólar está atrasado, prevé que será gradual la reducción de la inflación, alerta sobre la acumulación de deuda interna antes de las elecciones y adelantó la necesidad de una reforma previsional.