“El valor agregado de hacer turismo en Tucumán es la amabilidad de su gente”

“El valor agregado de hacer turismo en Tucumán es la amabilidad de su gente”

Dos expertos españoles sugieren fomentar el turismo de cercanía para captar más visitantes regionales y de Brasil. Comidas típicas y vinos de origen complementan la belleza de los paisajes.

“El valor agregado de hacer turismo en Tucumán es la amabilidad de su gente”

Jesús Francisco Ares Vázquez llegó al aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo y, al pisar tierra, exclamó que estaba en una de las potencias globales de la producción de limón. Su referencia más cercana a Tucumán era Marco, de los Apeninos a los Andes, donde el personaje principal del animé llegaba a esta provincia para encontrarse con su madre, en aquella triste historia de inmigración italiana. El vicepresidente de la Asociación Internacional para la Cooperación Turística (Asicotur) llegó a esta ciudad para disertar en las Jornadas “Saboreando Argentina: La gastronomía como protagonista de un viaje”, un encuentro organizado por el Ente Tucumán Turismo junto con Improtur y la Cámara Argentina de Turismo. Y, a modo de oportunidad, sugirió que una experiencia distinta para un turista que llega a estas tierras es saborear, por ejemplo, una limonada. El conferencia español se había enterado que, por cuestiones económicas, los productores tiraban la fruta. “¿Por qué no aprovechar la adversidad para conformar, por ejemplo, un Club del Limón, que diversifique la actividad y, a la vez, potencie el turismo en Tucumán?” expuso en una charla con LA GACETA.

Las experiencias han sido exitosas en otros destinos. Por ejemplo, tanto Ares Vázquez como el presidente de Asicotur, Alejandro Rubín Carballo, indicaron que en España uno de los clubes más desarrollados ha sido el de la ternera gallega. “No sólo se valor el sabor y lo tierno que es el producto, sino el valor agregado, con la promoción que el asociativismo del lugar le brinda al visitante al incluir en el mismo paquete un delantal de la región, un set de cuchillos, un llavero o una bolsa de productos congelados para complementar”, afirma Ares Vázquez. Esto debe estar acompañado, paralelamente, un “mercadillo”, acota Rubín Carballo. Durante la exposición en la provincia, ambos desarrollaron el concepto de “kilómetro cero” que, aplicado a la gastronomía, no es más que apelar a los productores locales para conformar un mercado netamente zonal, como existen no sólo en España, sino también en Alemania. De allí aquella idea de conformar el Club de Productos, como el limón, como sello distintivo del sabor de una provincia como Tucumán.

“Este tipo de encuentros nos interpelan como sector para abordar la gastronomía como un producto turístico. Es decir, siempre necesitamos comer, pero generar de esa necesidad una experiencia turística es algo completamente diferente”, afirma a LA GACETA Elena Colombres Garmendia, vicepresidente del Ente Tucumán Turismo. “Los sabores de un destino marcan su perfil y le dan un valor diferencial, ahí la riqueza de poder trabajar nuestra cocina local como algo único, que el turista encuentra aquí y no en otro lugar”, puntualiza. Del taller dictado en Tucumán, la funcionaria ha resaltado conceptos como “Km 0” y “El Club de Producto” (que puede ser aplicable a la frutilla, al arándano, a la caña de azúcar o a cualquier otro producto). “Ambos implican un abordaje que integra producción local y turismo de una manera única”, expresa Colombres Garmendia.

El valor del orgullo

En la experiencia del turista o del cliente también existen los intangibles, más allá de los productos que se ofrecen. “De Tucumán rescato la amabilidad de su gente, el valor agregado que eso le da a la experiencia turística. A mi, particularmente, me llamó poderosamente la atención esa amabilidad, del policía en la calle, de cualquier ciudadano hasta el personal del hotel. Eso no se ve en todos lados y marca diferencia. En Buenos Aires no encontré tanta calidez”, remarca Ares Vázquez.

Otra de las sugerencias que el experto español realiza a los operadores turísticos, en particular, y a la población en general, como generadora natural de productos y de servicios, que “potencien el valor del orgullo, del sentimiento tucumano para recomendar sus cosas, de tal manera de marcar diferencias con los competidores más directos en un mercado regional”. “La cocina tradicional, de identidad, le brinda un sabor auténtico al visitante, algo que está siendo muy valorado en el mercado internacional por aquellos viajeros que dejan de lado la comida de alta gama, que se ha estandarizado en el mundo”, subraya el vicepresidente de Asicotur.

“Tucumán tiene un gran activo, que mezcla cultura con arquitectura y a lo que puede agregársele un tour gastronómico, con buen maridaje local”, resalta Ares Vázquez. En ese aspecto llama a potenciar lo que se conoce como turismo de cercanía y de proximidad, aquello que se realiza en un viaje de hasta cuatro horas en automóvil o bien ampliando la oferta turística a países limítrofes. “Un caso necesario de abordar es Brasil. Ese país registra, en la actualidad, un potencial mercado para Tucumán de unos 29 millones de habitantes ricos un una clase media que ha llegado a los 80 millones de ciudadanos. Imagínense explorar más ese mercado”, desafía.

La crisis económica por la que atraviesa la Argentina no sólo es un problema, sino también una oportunidad para ampliar horizontes. En ese aspecto, la conducción de Asicotur remarca que el enoturismo puede desarrollarse de un modo exponencial a partir de la diferencia de precios existentes con otros países, debido al tipo de cambio interno. “Para nosotros, puede resultarnos caro salir de Europa, con un pasaje aéreo que puede llegar a costar unos 2.600 euros, pero una vez instalados aquí, tanto el hospedaje como la gastronomía y hasta los vinos son más que baratos”, acota Rubín Carballo.

Comidas típicas, vinos de origen, la calidez de su gente y los más variados paisajes pueden captar la atención de los turistas en una provincia con una superficie estimada en 22.524 kilómetros cuadrados y en donde residen no menos de 1,7 millón de habitantes.

1- Gastronomía

Un tour con una carta que sea lo más precisa posible

Si Tucumán desea potenciarse como destino gastronómico, el presidente de la Asociación Internacional para la Cooperación Turística, Alejandro Rubín Carballo, sugiere organizar tour por distintos restaurantes y bares de las ciudades y potenciar sus cartas. “En general, los lugares que hemos visitado tienen cartas dinámicas. Sin embargo, hay algo que salta a la vista para cualquier foráneo: la letra”, observa el consultor turístico. Según su experiencia, en cualquier lugar que haya potenciado al turismo como polo de desarrollo económico, los menú son presentados en letras más grandes y, dentro de lo posible, con especificaciones acerca de qué es lo que se está consumiendo.

2- Aromas y sabores

Un menú de vinos autóctonos, con buena comida regional

“Nuestro objetivo es poner en valor nuestra generosa y reconocida cocina, mediante sus aromas y sabores, acompañada por supuesto por nuestros vinos (que tanto terreno y prestigio han ganado en los últimos años), dando lugar y valor a los productos gastronómicos que sin duda son un sello de la identidad de cada localidad”, afirma el titular del Ente Tucumán Turismo,  Sebastián Giobellina. En la actualidad, Tucumán cuenta con 18 bodegas y 54 viñedos emplazados a lo largo del Valle Calchaquí. Además, se comercializan 91 etiquetas distintas; el 20% de vinos producidos se exportan y el 80% se consume en el mercado interno. Los consultores recomiendan diseñar una carta con vinos de origen.

Más sinalética

La señalización es clave para cualquier turista

Cualquier turista que elija Tucumán como destino buscará una señal que le ayude a orientarse y que, además, le proporcione información e indicaciones útiles. De esa manera, tratará de aprovechar todo el tiempo de su estadía para diseñar un itinerario sencillo y en el menor tiempo posible. De su experiencia en Tucumán, el consultor Jesús Ares Vázquez remarcó que la sinalética (el conjunto de esas señalizaciones) es un factor fundamental no sólo para captar turistas, sino hacer que su experiencia sea lo más agradable posible. De esa manera, puntualiza el general manager de YU Travel, la provincia se potenciará como destino claro en su recorrido, con indicaciones precisas.

¿Cómo le ha ido a la actividad en este año?

La hotelería y la gastronomía han sido dos de las actividades más afectadas por la pandemia de la Covid-19, que abrió uno de los períodos más prolongados de aislamiento obligatorio que se recuerde, con el fin de evitar contagios. A partir del año pasado, el turismo fue mejorando paulatinamente, mientras intenta recuperar parte del terreno perdido desde 2020.

De enero a septiembre de este año, la provincia contó con un promedio de 9.126 plazas hoteles y parahoteles diarias, con un promedio de ocupación provincial 47%, registrando una variación interanual de 31% respecto de igual periodo de 2021, de acuerdo con las cifras proporcionadas a LA GACETA por el Ente Tucumán Turismo.

Se estima que el total de pernoctación de enero a septiembre pasado sumó 1.170.170 noches, reflejando de esta manera una variación interanual positiva de 25% respeto del año pasado. Esto ha generado un impacto económico de $ 6.994 millones los que inciden directamente sobre alojamientos, gastronomía, transporte interno, actividades de excursión y ocio y compras varias, apuntan desde el organismo que conduce Sebastián Giobellina. Además, Aerolíneas Argentinas comenzó a operar las rutas aéreas que conectan la provincia con Mar del Plata y con Bariloche. Esto se suma a otros destinos como Buenos Aires, Córdoba, Puerto Iguazú y el corredor Salta-San Pablo (Brasil).

El fin de semana largo

Las reservas registradas para este fin de semana largo se mantienen con números favorables, como es el caso del principal centro turístico Tafí del Valle, que con sus paisajes imponentes y su gastronomía típica supera el 95% de reservas en materia de alojamiento, 2 puntos porcentuales (pp) por encima del mismo período de 2021. Yerba Buena y Tafí Viejo se encuentran cercanos al tope de reservas, con un 97% y 99%, respectivamente. San Miguel de Tucumán arroja un 88% de reservas, lo que la ubica a 9 puntos  por encima del mismo período del año pasado. En tanto, la villa veraniega de San Javier registra un 87% de reservas con 25 puntos porcentuales por encima del mismo período de 2021 y San Pedro de Colalao con un 83% de reservas, con 47 puntos porcentuales por encima también del período de 2021.

“En el Norte trabajamos de forma mancomunada con las provincias vecinas, así mostramos lo mejor de cada destino y nos consolidamos como sedes de grandes encuentros de jerarquía nacional”, apuntó sobre las acciones de promoción de la Región que, según la apreciación del titular del Ente, “recibirá una altísima cantidad de visitantes de aquí hasta diciembre, donde comenzará una temporada de verano que promete ser histórica”, afirmó el titular del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina. Según el organismo, el gasto promedio diario per cápita ha sido calculado en $ 5.977 (incluye transporte interno, alojamiento, gastronomía, excursiones y compras varias).

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