Punta del Este se vistirá de gala: se inaugura hoy la Torre Trump, el primer edificio de la marca en Sudamérica. El evento será muy relevante, algo que quedará en evidencia con las figuras políticas que estarán presentes: el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y muchos funcionarios más. Además, más de 27 medios internacionales están acreditados para cubrir el acto, incluidos medios de Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
“Esto es icónico, tiene una trascendencia inusitada”, remarcó Jorge Garber a LA GACETA. El ingeniero tucumano, presidente de la Cámara de la Construcción de la provincia, encabeza el consorcio de propietarios, que retomó las obras y permitió la finalización de las mismas.
“Retomó”, porque las obras estuvieron paradas por problemas financieros, y se atrasaron bastante. “A mitad de camino, queda la obra estancada, con casi un 50% vendido, por falta de fondos. Trump, que ya en esos momentos era presidente de Estados Unidos, voltea la cabeza del proyecto, y no da ningún tipo de respuesta. Un poco sentimos que nos dijo que nos la arreglemos nosotros, y el desarrollador, que es quien tenía el vínculo con Trump, estaba totalmente fundido, quebrado, por diferentes motivos”, cuenta Garber a LA GACETA.
En aquel momento, Garber era un simple propietario, como cualquier otro. Pero su rol pasó a ser mucho más importante, luego de distintas reuniones, y por iniciativa propia, según reveló. “En el verano del 2020, nos juntamos los propietarios en Punta del Este, y decidimos armar un fideicomiso, y tomar nosotros a cargo la finalización de la obra. Ahí me designan a mí como una especie de CEO para llevar adelante los trabajos. Había que desanudar una maraña de problemas, y meterlo adentro de un fideicomiso, para que nos sirva de constitución para poder terminar la torre. El fideicomiso se termina firmando en noviembre de 2020”.
Según las palabras del ingeniero, gracias al dinero aportado por los propietarios, y a los departamentos que estaban a la venta, pudieron terminar la primera parte de las obras, que tiene que ver con las unidades habitacionales, y la habilitación de la torre. Más allá de las demoras (el edificio debía estar para 2017), las obras pudieron seguir adelante, y hoy, ya hay gente que tiene sus departamentos: más de 25 ya fueron entregados, desde agosto hasta hoy, correspondientes a los primeros 12 pisos de la torre. “No hay nadie viviendo aún, pero si algunos están armados. Ahora estamos habilitando una serie de servicios, como el lobby, que se inaugura hoy. Hasta fin de año tengo que seguir entregando hasta el piso 25”, detalló Garber, que mencionó que solo quedan vender 20 de las 160 unidades del edificio (entre ellas, el penthouse), y que el 75% de los propietarios son argentinos.
(Producción periodística: Joel Katz)
Un verdadero lujo
Claro que la Torre Trump no es un simple edificio. El inmueble que se alza en las costas uruguayas tiene más de 40.000m² de departamentos, una superficie realmente impresionante. Los tamaños de las unidades varían entre 100 y 310m, y los precios de los apartamentos más económicos rondan los U$S 500.000.
Y todavía deben construirse las amenities, 12.000m² de puras comodidades deluxe: cines privados, piletas climatizadas, una cancha de tenis cubierta reglamentaria, una cava privada con sala de cata, un restaurant gourmet, un salón de cigarros y hasta un helipuerto.
“Terminar las amenities nos va a llevar un año. Tengo todo a nivel de hormigón, son 3 pisos, además de las cocheras, que son 3 subsuelos, y ya están terminadas. La idea es inaugurarlas para la temporada 2023-24”, explicó Garber.
En el edificio, hay 3 tipos de inversores, apuntó el ingeniero: los que van a vivir en la torre, los que lo utilizan para veranear, y aquellos que compraron un departamento como inversión, para luego revenderlo.
Se espera que en la próxima temporada de verano, el edificio esté ocupado en buena medida. “Creo que con el tema del dólar y todas las restricciones, Punta del Este va a tener una muy buena temporada, así que estamos muy expectantes, porque ya este verano vamos a tener la torre ocupada, y vamos a tener los servicios básicos”, confió Garber.