07 Octubre 2022
ENCARCELADO. El bielorruso Ales Bialiatski está en prisión desde julio del año pasado debido a sus críticas al presidente Alexander Lukashenko. REUTERS
El premio Nobel de la Paz 2022 distinguió organismos de derechos humanos Memorial (de Rusia) y Centro para las Libertades Civiles (de Ucrania), y al activista bielorruso encarcelado Ales Bialiatski.
El reconocimiento de este año está destinado a ellos porque “hicieron un esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, los abusos de los derechos humanos y el abuso de poder. Juntos demuestran la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia”, explicó la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, que pidió a Bielorrusia que liberara a Byalyatski de la cárcel.
Muchos verán el premio como una condena al presidente ruso Vladimir Putin, que celebra su setenta cumpleaños el viernes, y al presidente bielorruso Alexander Lukashenko, lo que convierte el galardón en uno de los más polémicos desde el punto de vista político en décadas.
Sin embargo, según Reiss-Andersen, el premio no era una distinción anti-Putin. "Siempre damos el premio por algo y a algo, no contra alguien", dijo a los periodistas.
En julio del año pasado, la policía de seguridad bielorrusa hizo una redada en los despachos y domicilios de abogados y activistas de derechos humanos, y detuvo a Byalyatski y a otras personas, en una nueva ofensiva contra los opositores a Lukashenko.
Las autoridades habían actuado para cerrar los medios de comunicación no estatales y las asociaciones de derechos humanos tras las multitudinarias protestas del agosto anterior contra unas elecciones presidenciales que la oposición consideró amañadas.
El Premio Nobel de la Paz, dotado con 10 millones de coronas suecas, unos U$S 900.000, se entregará en Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del industrial sueco Alfred Nobel, que fundó los premios en su testamento de 1895.
"Los galardonados con el Premio de la Paz representan a la sociedad civil en sus países de origen. Durante muchos años han promovido el derecho a criticar al poder y a proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos", explicó el comité noruego del Nobel en su declaración.
"Han realizado un esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, las violaciones de los derechos humanos y el abuso de poder. Juntos demuestran la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia".
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