No vino a brindar consejos según dijo; sin embargo, recibió los aplausos del auditorio cuando reflexionó sobre lo que le diría a los políticos argentinos. “Lo que digo es que si vamos a esperar que el otro actúe bien, difícilmente arreglamos nada. Debemos empezar por actuar bien nosotros. ¿No queremos que haya grieta? Entonces no empiezo yo a descalificarte a ti, aunque tú me descalifiques. Pero empiezo yo si quiero contribuir. ¿Entonces no vas a contestar un agravio? Bueno, quizás no, pero si en algún momento tenemos que cambiar, empieza a cambiar tú, que probablemente el otro también empiece a cambiar. Eso es esencial”. Lo señaló anoche el dos veces presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti, tras recibir el Premio Alberdi a la valiente defensa de la libertad, de la Fundación Federalismo y Libertad, de manos de su presidente, José Guillermo Godoy y de Cristina Bulacio. Luego fue entrevistado, en público, por el secretario de Redacción de LA GACETA, Federico Diego van Mameren, con quien analizó la realidad política argentina, la relación con su par uruguayo José “Pepe” Mujica, con Raúl Alfonsín y con Carlos Menem. Sobre los ex mandatarios argentinos dijo: “son personajes distintos, Raúl era un luchador de la democracia, con esa fuerza gallega; a veces discutimos, era auténtico. Lo van a recordar con un presidente de la democracia (hubo aplausos). Carlos era un personaje distinto, era turco. Simpático, comprador, ganador, abrazaba a todo el mundo. Pelearse con él era difícil, porque vos le podías decir cualquier cosa, y él decía: ‘no hermano’. Rescato en Menem que habiendo sido víctima real de la dictadura nunca tuvo una actitud revanchista, fue perdonador siempre”. Respecto de Mujica apuntó que fueron enemigos, adversarios, pero que se reconciliaron y que ahora trabajar juntos por mejorar la convivencia política.
Luego aludió al político que asume una función publica. “El político es como el actor, el político está en la escena. Si el actor no esta compenetrado con la duda hamletiana no llegará a nada, y el político que no esté compenetrado con su esencia, se le va a notar. Por eso, a veces, también se notan virtudes y defectos. En todos los órdenes de la vida, la autenticidad es fundamental”, expresó.
Hasta ensayó una defensa del dirigente político y apuntó a la responsabilidad ciudadana a la hora de elegirlos: “el dirigente político es mirado en democracia de manera equivocada. Porque en latinoamérica uno los cuestiona, ¡y lo votaron y reeligieron! La democracia se basa en el ciudadano, y es muy nuestro que votemos a un Gobierno y si no anda bien a los dos meses, se diga no lo voté”. “La democracia es un ejercicio de racionalidad que se basa en el compromiso del ciudadano, eso es fundamental, más en este tiempo”, acotó.
En ese marco, Sanguinetti se refirió al rol de los partidos políticos y su importancia. Cuando el periodista advirtió ahora se arman coaliciones para las votaciones, el ex mandatario manifestó: “ahí empieza el tema; la necesidad de los partidos es porque la opinión pública es un fenómeno diverso, y después Gobierno hay una solo. Entonces, ¿cómo se vertebra esa multiplicidad de opiniones dispersas para que el Gobierno tenga una coherencia? A través de los partidos que alinean, amalgaman y conducen. ¿El sistema tenía defectos? Sí, pero articulaban. Y hoy se han perdido los articuladores. Pasó en Italia”, ejemplificó.
Lo explicó señalando que el ciudadano hoy vive los impactos de las redes. “Hoy usa Twitter, Facebook, y cree que es parte del gran debate en el que expresa sus opiniones. Hay una suerte de falsa ilusión. Antes sí uno sentía necesidad de exponer algo iba a la iglesia, a la plaza o al partido. Hoy no hay nada de eso. Eso hiere el concepto de representación democrática. No hay representación sino ciudadanos dispersos en un mundo disperso”, reflexionó.
¿Por qué cree que los argentinos se van a Uruguay?, se le preguntó. “Creo que eso se magnifica. A los argentinos les gusta Uruguay por la paz y la tranquilidad. Nuestra sociedad tiene menos bríos que la argentina. Somos bastante distintos: la sociedad nuestra es mucho más quieta, conservadora; primero ve qué hace el Estado y actúa. La argentina tiene mucho más vigor, creatividad y brío. A la inversa, nosotros somos más atenidos a la institucionalidad, y la argentina menos fuerte a la institucionalidad. Deberíamos hacer un matrimonio de conveniencia”, dijo, provocando risas.
En el diálogo, Sanguinetti deslizó que para hacer política no basta criticar al Gobierno del frente, “sino construir una alternativa”. “Se los digo a mis amigos de la oposición: aquí no basta estar contra el Gobierno, hay que ofrecer a la Argentina una alternativa seria. Se debe ser gobierno para hacer esto o lo otro”, expresó.
Cuando se le preguntó que opina sobre los que se enamoran del poder y no quieren abandonarlo, dijo: “no es bueno el recurso de mantenerse a sí mismo, siempre estuve en contra de reformas constitucionales para propiciar la reelección de presidente en ejercicio. Soy muy antirreeleccionista, porque un presidente envuelto en su reelección es una animal demasiado peligroso para dejarlo suelto. Nosotros tuvimos cuatro, luego cinco años, pero sin reelección, El presidente no puede participar en la vida electoral. Ejercer la influencia moral, político, sí, pero no puede estar en el debate político de una campaña electoral. No es bueno”.
Luego señaló que para que en la Argentina mejore la calidad institucional, debe mejorar la calidad del diálogo político.
“Vemos un país que crece”: Jaldo recibió a ex presidente uruguayo
“Con el gobernador hablamos, entre otras cosas, sobre los cambios en el mundo que nos vienen desafiando; por la pandemia y la guerra, que son dos fenómenos impropios de estos tiempos”, dijo Julio María Sanguinetti, tras visitar a Osvaldo Jaldo en Casa de Gobierno. Allí dijo que a “la Argentina hay que verla desde dos planos”.
“Si uno mira la prensa, parece que se van a matar todos contra todos. Pero si uno mira al país por otro lado, está creciendo económicamente. Argentina tiene esa suerte de contradecir entre un debate político muy estentóreo y hay realidades económicos y sociales que transitan por otros caminos”, expresó.
Visitante ilustre: reconocimiento de la UNT
En la sala de sesiones del Honorable Consejo Superior d ela UNT, la vicerrectora de esa casa de altos estudios, Mercedes Leal distinguió a Julio María Sanguinetti, en su condición de ex presidente de Uruguay, como Visitante Ilustre de la Universidad Nacional de Tucumán. El ex mandatario uruguayo concurrió acompañado por dirigentes de la Fundación Federalismo y Libertad impulsora de su visita a Tucumán.
El estadista recibió una carpeta institucional donde consta su designación. Luego labró un pensamiento en el Libro de Oro de la Universidad.
Federalismo y Libertad celebra sus 10 años
Federalismo y Libertad cumple 10 años y los celebra con un programa en el que participarán actores relevantes del sistema político, empresarios y líderes de opinión. El 3 y 4 de noviembre continuarán las actividades con Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia; Jorge Quiroga Ramírez, ex presidente de Bolivia; Federico Franco, ex presidente de Paraguay, y Luis Alberto Lacalle Herrera, ex presidente de Uruguay. También estarán Rocío Guijarro (directora de Cedice-Venezuela), María Werlau (directora de Archivo Cuba), Carlos Díaz Rosillo (Director del Centro Adam Smith de la Universidad de la Florida) y Daniel Dessein, de LA GACETA y presidente de Adepa.