Una mujer terminaría siendo clave en la causa en la que se investiga la extorsión que sufría un productor por parte de una banda que habría sido liderada por un reo detenido en el penal de Villa Urquiza por el crimen de un gendarme.
Rodolfo Argentino Aguilar denunció en mayo pasado que desde 2019 venía siendo extorsionado por Juan “Pirulo” Fernández. “En todo ese tiempo, la banda se apoderó de $5 millones, de los animales que criaba, una camioneta Renault Oroch y además le hacían firmar cheques y pagarés”, explicó Patricio Fresia que asumió la querella en el caso.
“Durante estos años viví un calvario por parte de toda esta gente, lo único que espero es poder volver a vivir tranquilo con mi familia”, explicó Aguilar. “Denuncie hace unos meses y no antes porque ‘Pirulo’ es un reconocido delincuente en la zona y la verdad es que sentía mucho temor”, añadió.
El fiscal Héctor Fabián Assad investigó el caso y consiguió que se realizaran 11 allanamientos en distintos puntos de la provincia. Personal al mando de los comisarios Julio López, Miguel Carabajal y Jorge Dib, detuvieron a una persona. Ahora están tras los pasos de dos parientes del supuesto líder de la organización y de una mujer que se hacía pasar por abogada.
Los pesquisas también allanaron el calabozo que ocupaba “Pirulo” en el penal de Villa Urquiza. Allí encontraron el celular con el que supuestamente amenazaba a la víctima, cinco chips y una memoria. Pero también sumaron indicios para determinar cómo llegaron los sospechosos a elegir a la víctima.
Triángulo amoroso
Aguilar reconoció que mantuvo una relación sentimental con Cintia Débora Sotelo, con la que habría tenido un hijo. La mujer también fue pareja de Fernández. Pero eso no es todo.
“Pirulo” espera ser enjuiciado por el crimen del gendarme Ángel Amado Ayrala registrado en octubre de 2018. En esa fecha, Fernández y Marcelo “Mishi” Camus, después de escapar del calabozo que ocupaban en una comisaría, decidieron escapar a Santiago del Estero.
Para concretar su plan, Fernández le habría pedido a Sotelo que contacte a un taxi rural para que hicieran el viaje. La mujer, según la investigación, contrató al gendarme, con el que habría estado relacionada sentimentalmente.
“Pirulo”, “Mishi” y la mujer en el trayecto, habrían asesinado a Ayrala y lo sepultaron en San Pedro de Guasayán, en tierra de Santiago del Estero. El cuerpo fue encontrado un año después siguiendo una línea de investigación por la que terminaron siendo imputados.
La justicia santiagueña acusó a Sotelo de haber tenido alguna participación en el homicidio del gendarme. Por ese motivo, estuvo varios meses detenida. Aguilar, la víctima de la extorsión, la habría ayudado para que recuperara la libertad.
Fuentes judiciales confirmaron que en los mensajes que recibían el productor y su familia, Fernández le recriminaba constantemente el hecho de que la haya asistido.
La investigación sigue su curso y todo parece indicar que se inclinará por los contactos en el sistema carcelario.