César Mascetti murió el martes pasado como consecuencia de un cáncer de hígado. El periodista tenía 80 años y durante gran parte de su vida fue la cara del noticiero de Telenoche junto a su colega y compañera de vida, Mónica Cahen D’Anvers.
Por decisión de su familia, no hubo velorio y sus restos fueron despedidos en San Pedro, su tierra natal, frente a una multitud de personas que se acercó a darle el último adiós.
Sandra Mihanovich, la hija de Mónica Cahen D’Anvers, fue la encargada de leer en público la emotiva carta que escribió el 12 de septiembre, cuando ya sabía que le quedaba poco tiempo de vida.
“Me estoy muriendo en San Pedro, rodeado de durazneros en flor y de naranjos que esperan su turno para dejar caer sus pétalos e inundarnos a todos de perfume. Estoy en el medio del campo caminando con mis perros que perciben desde hace días lo que va a pasar”, comenzó leyendo con la voz entrecortada.
“Estoy mirando el río, escuchando las campanas que escuchaban mis abuelos. Estoy por ver volar a las palomas que cubrirán el cielo como todas las tardecitas. Dentro de poco me llevaran con ellas para enseñarme el camino”, continuó la cantante.
Y finalizó, antes de dar lugar a un emotivo aplauso: “Me estoy muriendo en San Pedro a los 80 años, donde siempre quise morir junto a la mujer que amo, abrazado a mi familia. ¿Qué más puedo pedir? Me estoy muriendo en paz con la satisfacción del deber cumplido”.
En tanto, Mónica Cahen D’Anvers agradeció con dolor el apoyo de los vecinos de San Pedro, así como también de los periodistas que se acercaron a cubrir el velorio y a darle el último adiós a su colega: “Lo único que quiero decir es gracias por todo esto. Tata estaría contento de verlos a todos, porque todos ustedes son parte de la vida de él como de la mía”, comentó.