Por Guadalupe Norte
05 Octubre 2022
LEGADO Y MISIÓN. El padre Martín ejerció su sacerdocio durante 45 años en la Arquidiócesis de Tucumán. facebook padre martin martin
Para muchos creyentes tucumanos que tuvieron contacto directo con el padre Martín Martín Martín Tereso, él ya era, a su manera, un santo. Sin embargo, a partir de hoy la afirmación adquirirá un mayor impulso al iniciarse la primera etapa para intentar beatificar y canonizar al sacerdote.
El proceso arrancó en 2019, cuando se realizó un pedido al arzobispo Monseñor Carlos Sánchez para investigar acerca de las obras y el servicio prestado a la comunidad por parte del padre Martín Martín.
Tras aceptar la solicitud, la Hermandad de sacerdotes operarios diocesanos procedió a recolectar diversos testimonios de devotos y miembros de la Iglesia para profundizar los datos sobre las buenas acciones realizadas por el religioso.
“A partir de todos los datos recabados desde entonces, lo que haremos ahora será darle un inicio formal o solemne a la causa. Nuestra primera medida fue constituir un tribunal formado por el Delegado episcopal, el Promotor de Justicia y el Notorio y hacer que los involucrados presenten juramento”, explica el padre Marcelo Lorca, vicepostulador e integrante de la Hermandad de sacerdotes operarios diocesanos.
Al concluir la ceremonia se dará a conocer a la comunidad una oración para que los ciudadanos que así lo decidan se encomienden al padre Martín Martín para pedirle favores.
Relevancia
De concretarse la beatificación, el hecho marcaría un hito único en nuestra historia local.
“Esto fortalecería las creencias de los tucumanos porque lograríamos que la Iglesia reconozca lo que nosotros, como pueblo de Dios, percibíamos al charlar con él o escucharlo. El padre Martín Martín marcó el camino al cuál debemos apuntar y se presentó como un modelo de entrega y generosidad”, acotó.
El referente destaca igualmente la novedad de la situación. “En la actualidad, hemos logrado conocer a muchos santos en vida. Ellos ofrecieron un tipo de santidad que fue palpable y atraviesa el presente, con problemáticas y contextos que nos son propios”, destaca.
En este sentido, la experiencia resulta muy diferente para quienes profesan la fe.
“Pensemos en los santos de la Edad Media: aunque queramos imitar su ejemplo, la época no se parece en nada al presente. En cambio, con el padre Martín Martín a futuro o con otras figuras de referencia, las personas serán capaces de decir 'conocí a un santo, le di un abrazo, él me confesó o me casó'... Creo que esa sensación aporta un gran valor”, reflexiona Blunda, interventor también en la causa de Fray Mamerto Esquiú.
Biografía
Martín Martín Martín Tereso nació en Sonseca (España) el 11 de noviembre de 1923. Después de estudiar en el Seminario de Toledo, ingresó en la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús con el deseo de vivir la santidad sacerdotal.
En 1949 fue ordenado sacerdote y realizó su primera consagración a la Hermandad ese mismo año. Su condición de formador lo llevó a viajar por Uruguay, Brasil y Argentina.
Al encallar en nuestra provincia, él desarrolló su ministerio sacerdotal como vicario de la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat durante los últimos 19 años de vida.
A lo largo de ese tiempo, Martín Martín Tereso se entregó totalmente a la atención espiritual de los fieles y, en especial, a los enfermos. Entre su infinidad de acciones a favor del bien común, el intervino en el Servicio Sacerdotal de Urgencias y fue asesor y asistente espiritual de grupos de matrimonios y del Movimiento familiar cristiano.
Además, colaboró en Acción Católica, el Movimiento Puente y el Movimiento Círculos de Juventud. Sus convicciones lo llevaron a involucrarse y acudir para prestar servicio a la Cárcel de mujeres, al Convento de las Carmelitas descalzas y a la Comunidad de las Hermanas del Huerto.
Siempre dispuesto a prestar su oído y palabras, el devoto argumentó en varias oportunidades -con una sonrisa en la cara- que “trabajar para Dios tenía horario”. En esa sencilla expresión, su profunda espiritualidad mariana quedó retratada con el más puro de los sentidos.
Arraigado ya en nuestra provincia, el recordado sacerdote murió el 25 de junio de 2011, a los 87 años.
El amor de la ciudad
Gracias a carisma e incansable labor en nuestra provincia, el Siervo de Dios fue nombrado por la Honorable Legislatura provincial como “Mayor notable de Tucumán” el 6 de noviembre de 2006.
También como expresión de este afecto, el 25 de junio de 2021, la Municipalidad capitalina construyó una rotonda en su honor. La misma se encuentra ubicada en la intersección de las calles Ecuador y Estado de Israel.
En el centro de la glorieta, la figura del padre Martín aparece junto a una bicicleta; escena que se volvió tradicional para los ciudadanos que solían cruzarlo por las calles.
Evento
Este viernes se realizará una celebración eucarística para dar gracias a Dios con motivo del inicio de la causa de beatificación y canonización. La misa será en la Parroquia Nuestra Señora de Montserrat (ubicada en calle Viamonte 1810), a las 20.
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