BRASILIA, Brasil.- Sorpresa y nervios, incredulidad y llamados a la calma. Así transcurrieron las primeras dos horas después del cierre de urnas, cuando empezaron a llegar los primeros resultados de los comicios en Brasil.
Es que el conteo parcial de votos no reflejaba los pronósticos que hicieron durante las últimas semanas las encuestadoras, que daban como ganador, cómodo, al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, frente al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
Hacia las 20.30, los ánimos estaban más calmados y los datos se parecían un poco más a las proyecciones, pero la posibilidad de ganar en primera vuelta ya estaba fuera de toda posibilidad para cualquiera de los dos.
Durante las eternas primeras horas, Bolsonaro, tomó la delantera y llegó a marcar una diferencia de hasta siete puntos porcentuales sobre su principal rival.
“Calma, que empezaron por el sur (el conteo de votos)”, decía una periodista argentina, de uno de los muchos medios enviaron corresponsales a cubrir las elecciones en Brasil, quizás las más importantes para el país desde la dictadura militar.
El sur de Brasil es “bolsonarista”. Este sector, que representa los tres grupos de poder que sostienen al presidente de extrema derecha, y que se identifican con las “tres B”: Biblia, Bala y Buey (los fundamentalistas evangélicos, los defensores del uso libre de armas y los terratenientes ganaderos y capitanes del agronegocio.
El Partido de los Trabajadores de Lula suele obtener un mayor apoyo en las regiones que tardan más en informar de sus resultados, en la región amazónica y en el nordeste.
La jornada electoral se desarrolló sin mayores incidentes, pero sí con largas filas y varias horas de espera, sobre todo en las grandes ciudades, como San Pablo, Brasilia y Río de Janeiro, debido a la gran cantidad de votantes y a las demoras de la validación de la biometría en la identificación.
En algunas, como Salvador de Bahía, hubo más de una hora de espera para votar y hasta problemas en el tránsito.
Además, contribuyó a la demora que los votantes tenían tiempo adicional para verificar su voto en la máquina de votación electrónica. El dispositivo informa una vista previa de cada candidato, con fotos, un segundo después de completar los números.
Argentina fue el país -fuera del propio Brasil- con el mayor número de ciudadanos brasileños en condiciones de votar de toda Latinoamérica.
La comunidad brasileña en la Argentina concurrió masivamente a votar en las cinco sedes electorales dispuestas en el territorio nacional (la mayoría, en la ciudad de Buenos Aires) sobre un padrón total de más de 12.000 personas, reportó el diario porteño Página/12.
Incluso, después del horario del cierre de los comicios, aún había filas en algunos centros.
La sede de la embajada de Brasil en Argentina, en el centro de la Capital Federal, concentraba el 90% de los brasileños residentes en el país.
En sus registros figuran quienes viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras 11 provincias: Buenos Aires, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El consulado de la ciudad de Córdoba abrió para que voten residentes brasileños de esa provincia, Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Tucumán y Santiago del Estero.
Al consulado de Mendoza pudieron asistir los residentes de esa provincia, San Juan y San Luis.
Corrientes y Misiones convocaron a los brasileños y brasileñas que viven en esas dos provincias limítrofes y de gran vinculación social y cultural con Brasil, en sedes electorales en Paso de los Libres y Puerto Iguazú.