26 Noviembre 2004
BUENOS AIRES.- El príncipe Harry de Inglaterra regresó ayer anticipadamente a Gran Bretaña, luego de poco más de 12 días de una visita privada a la Argentina, para interiorizarse sobre la cría de caballos de polo.
La prematura partida del tercero en la sucesión a la corona británica -que tenía previsto quedarse hasta la Navidad- se produjo en medio de versiones encontradas sobre agitadas escapadas nocturnas y un supuesto descontrol en el consumo de bebidas alcohólicas.
Sin embargo, un preso denunció el lunes ante la fiscal de Saladillo, Patricia Ortel, que un grupo de delincuentes planeaba atentar contra la vida del príncipe durante su estadía en Buenos Aires. Esto llevó a la fiscal, quien tiene jurisdicción en Lobos, a ordenar un refuerzo en la seguridad y la custodia policial del nieto de la reina Isabel II por lo que la finca en la que se alojaba el problemático adolescente estaba casi rodeada de policías. La cuestión se agravó cuando el miércoles, los agentes de vigilancia que rodeaban el perímetro de la estancia observaron destellos y, tras un rastrillaje, realizaron disparos al aire para ahuyentar a presuntos cazadores furtivos de liebres. Esto habría precipitado la decisión de la corona británica de sacar de la Argentina a Harry.
Fuentes judiciales dijeron que el preso afirmó que existía un plan para atentar contra la vida del tercer heredero a la corona británica y generar un clima de tensión que produjera la renuncia del ministro de Seguridad bonaerense León Arslanián.
Enojo real
Otras versiones aseguran que estilo de vida que Harry llevó en la estancia "El Remanso", de la localidad bonaerense de Lobos, desató el enojo de la realeza británica, que le ordenó su inmediato retorno a Londres. Distintas versiones dieron cuenta de las escapadas nocturnas, con mujeres y alcohol, del joven heredero británico, y de cómo burlaba a los hombres de Scotland Yard encargados de su custodia.
El intendente de Lobos, Gustavo Sobrero, minimizó ayer el episodio y afirmó que la vida en la zona no se ha visto alterada por esta visita. "Es común que, en épocas de caza se escuche tiros en las inmediaciones. No ha pasado nada", dijo. (Télam-DyN)
La prematura partida del tercero en la sucesión a la corona británica -que tenía previsto quedarse hasta la Navidad- se produjo en medio de versiones encontradas sobre agitadas escapadas nocturnas y un supuesto descontrol en el consumo de bebidas alcohólicas.
Sin embargo, un preso denunció el lunes ante la fiscal de Saladillo, Patricia Ortel, que un grupo de delincuentes planeaba atentar contra la vida del príncipe durante su estadía en Buenos Aires. Esto llevó a la fiscal, quien tiene jurisdicción en Lobos, a ordenar un refuerzo en la seguridad y la custodia policial del nieto de la reina Isabel II por lo que la finca en la que se alojaba el problemático adolescente estaba casi rodeada de policías. La cuestión se agravó cuando el miércoles, los agentes de vigilancia que rodeaban el perímetro de la estancia observaron destellos y, tras un rastrillaje, realizaron disparos al aire para ahuyentar a presuntos cazadores furtivos de liebres. Esto habría precipitado la decisión de la corona británica de sacar de la Argentina a Harry.
Fuentes judiciales dijeron que el preso afirmó que existía un plan para atentar contra la vida del tercer heredero a la corona británica y generar un clima de tensión que produjera la renuncia del ministro de Seguridad bonaerense León Arslanián.
Enojo real
Otras versiones aseguran que estilo de vida que Harry llevó en la estancia "El Remanso", de la localidad bonaerense de Lobos, desató el enojo de la realeza británica, que le ordenó su inmediato retorno a Londres. Distintas versiones dieron cuenta de las escapadas nocturnas, con mujeres y alcohol, del joven heredero británico, y de cómo burlaba a los hombres de Scotland Yard encargados de su custodia.
El intendente de Lobos, Gustavo Sobrero, minimizó ayer el episodio y afirmó que la vida en la zona no se ha visto alterada por esta visita. "Es común que, en épocas de caza se escuche tiros en las inmediaciones. No ha pasado nada", dijo. (Télam-DyN)
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