Walter “Kuki” Caro forma parte de la lista de lo que se conoció como los “nuevos ricos” tucumanos, jóvenes vinculados a diferentes delitos que incrementaron su patrimonio en pocos años. Está alojado en la Unidad 9 del penal de Villa Urquiza por la causa conocida como la “industria del escruche”, en la que se investigó a una banda que cometió al menos 20 robos en viviendas apoderándose de un botín estimado en $112 millones. Los investigadores sumaron elementos en su contra porque tenía una particular afición de subir detalles de su vida en las redes sociales. No perdió la costumbre estando tras las rejas y el Servicio Penitenciario ya inició un sumario administrativo para aclarar esta situación. Sus compañeros de encierro lo miran con mala cara porque puso en jaque un acuerdo para el uso de celulares en el penal.
En los últimos días, “Kuki” contó varios detalles de sus tiempos de encierro en Instagram. Cuando LA GACETA comenzó a averiguar sobre esta situación, borró todo. Alguien le avisó, pero de manera tardía. Bajo el nick “puparey” se mostró nuevamente con sus collares, pulseras y anillos de oro con la frase “brillando donde cea (sic) rey”. Posteó fotos viejas con sus hermanos Cristian “Bichi” (también está encerrado en Villa Urquiza), Francisco “Vikunga” y Marcos “Batore” Caro (estos dos últimos se encuentran prófugos) recordando los tiempos en que compartían reuniones y paseos en lanchas en El Cadillal. “Los amo hermanos asta (sic) el final”, escribió.
En otra publicación, “Kuki” Caro subió imágenes con sus nuevas amistades. Se mostró tomando mates con Luis Rafael Piccinetti, el hombre condenado por el crimen del productor de Trancas que estuvo prófugo ocho años y que fue detenido en Cochabamba, Bolivia. También exhibió otra llamativa foto: la caja de una camioneta -sería una Dodge RAM- repleta de hielo con botellas de una cerveza de marca mexicana. Hasta aquí, el reo no cometió ningún delito, sí violó las normas del Servicio Penitenciario. Pero el “nuevo rico” sí podría ser investigado por amenazas.
En su Instagram, “puparey” subió un video donde aparece un auto con parlante y una mano manipulando un arma de fuego con la siguiente leyenda: “buen lunes bandidos… A los bandidos de verdad… A los traidores tiempo al tiempo q el rey ce (sic) las cobra”. También publicó una imagen de un arma en su estuche con la frase: “ite sabiendo jil (sic) la co… de tu madre vamos a la guerra”.
El defensor del procesado, Ricardo Fanlo, se mostró sorprendido cuando fue interrogado por LA GACETA sobre el tema. “Después de que me entreviste con él podré decirles qué pasó”, señaló el profesional.
En problemas
“Este gordo gil se mandó una cag... y ahora la pagamos todos. Tuvimos problemas con los celulares y esto será peor”, dijo Hugo, un reo que está cumpliendo una larga condena. “Los compañeros le dijeron a ‘Kuki’ que no se abusara, y él lo hizo. Estamos en el horno”, añadió. El preso se refiere a la investigación que ya inició el director del Servicio Penitenciario, Miguel Gómez, por la violación a un acuerdo al que arribaron semanas atrás y por el uso indebido del aparato que utilizaría.
Todo comenzó cuando un fiscal de violencia de género le avisó que un detenido había enviado un video a su pareja. Según confiaron fuentes judiciales, el reo le advirtió a la joven que si lo engañaba la mataría con una pistola que tenía en su poder. Las autoridades realizaron una investigación y descubrieron cómo se había producido el hecho. El mes pasado se hizo un festejo por el Día del Niño en el penal donde se entregaron juguetes, entre ellas, armas de juguete, que fue la que utilizó el demandado.
Por ese motivo, Gómez anunció que sólo permitiría a los internos tener celulares sin internet para evitar este tipo de problemas. La respuesta no se hizo esperar: los internos iniciaron una huelga laboral que se extendió durante tres días. “A raíz de esa situación, después de hablar con los jueces de ejecución, decidimos arribar a un acuerdo con los internos por los casos especiales que plantearon varios de ellos”, explicó el funcionario.
Las autoridades y los magistrados recibieron pedidos especiales de los presos que estudian (necesitan internet para tomar clases virtuales, acceder a libros y recibir trabajos) y los que trabajan con celulares. Uno de ellos fue Miguel “Gatita” Lizárraga, considerado como el líder de la “industria del escruche”, que pidió autorización para atender los negocios que tiene en Córdoba. Otro reo planteó que sus familiares viven en España y que la única manera de comunicarse con ellos es a través de llamadas de WhatsApp.
Gómez, según confirmaron fuentes judiciales, presentó los planteos a los jueces de ejecución. Evaluaron todas las alternativas y decidieron autorizar el uso de los celulares cumpliendo con el mismo protocolo que se puso en vigencia con el inicio de la pandemia (se informa por separado). Pero además acordaron que los internos deben abstenerse de usar redes sociales. “Analizaremos las conducta de Caro para determinar qué sucedió. Pero el sumario ya fue abierto”, finalizó Gómez.
Cómo es el protocolo de uso de celulares
Los reos sólo deben presentar documentación que respalde que los celulares fueron comprados legalmente.
Los celulares deben ser entregados a un guardiacárcel que los guarda en un casillero. Los presos no deberían tener los aparatos.
En los penales pueden utilizar celulares los que estudian, trabajan y los que no pueden recibir visitas de sus familiares.
Los reclusos tienen horarios para usarlos y deben informar para qué lo necesitan y con quién o quiénes se comunicarán.
Planteo. quejas por los “hijos de la pandemia”
En los penales de la provincia se los conoce como los “hijos de la pandemia” que terminaron transformándose en víctimas de una insólita situación. Por razones sanitarias, desde abril de 2020, los niños menores de tres años tienen prohibido visitar a sus padres. “Hay muchos reos que conocieron y vieron crecer a sus hijos a través de una videollamada o de fotografías. Llevan dos años sin alzarlos, sin abrazarlos y sin besarlos”, explicó una fuente del penal de Villa Urquiza. “Se está trabajando con las autoridades sanitarias para revertir este problema que genera malestar entre los internos”, aseguró el ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa. “No entendemos el problema. Todos tenemos las tres dosis puestas y nuestros maridos también. Ya se puede andar en colectivo sin barbijo, pero mi pareja no puede conocer a su única hija”, explicó Lucía Fernández. “Dónde están los de Derechos Humanos o los defensores oficiales que no atienden los derechos de los niños. Sus padres están pagando por lo que hicieron, pero los chicos no tienen nada que ver y deben estar en contacto con ellos”, añadió Juan Carlos Ferreyra. Los jueces de Ejecución aclararon que sólo no pueden ingresar a la cárcel los menores que no tengan el esquema de vacunación completo. “El problema es que nadie nos quiere vacunar a los niños”, indicó Fernández.
Detenidos 2.0. reclusos reales con mensajes virtuales
Cada vez son más los detenidos en distintas cárceles que han elegido las redes sociales para expresarse. En TikTok, hay reos que cuentan cómo es la vida dentro de una prisión, enseñan el código tumbero, muestran los excesos y las peleas que protagonizan y hasta dan mensajes ejemplificadores a la sociedad. Cada uno de ellos tienen miles de seguidores e interactúan con sus seguidores.
“¿De qué te sirve robar? Hacés una, dos, tres y hasta seis, pero la plata de lo que vendés o la que conseguís la gastás en un rato”, dijo jeredechaka1995 dijo uno de los tiktoker tumbero. “No te olvides que los que están afuera sufren más que vos. A veces se quedan sin comer ellos para traerte comida a vos. ¿Y lo que sufre la ‘Vieja’ todos los días? ¿Para eso vas a robar?”, añadió el joven que fue condenado a ocho años de prisión por robo.
Otro detenido, conocido como “pleito”, se encarga de mostrar los detalles de la cárcel de Caceros. También muestran cómo y por qué se amotinan. En ese sentido, las razones siempre son las mismas: la lentitud de la justicia para resolver sus causas, el abandono de los abogados que lo asisten y las condiciones de encierro que sufren. “Peligromortal13” es otra cuenta que difunde videos, pero más fuertes, como la vida que llevan los acusados y condenados por abusos.