29 Septiembre 2022
Recuerdos Mundialistas: ¿qué es el "desastre de Suecia" y por qué Argentina tuvo su peor Mundial en 1958?
La Selección retornaba a un Mundial después de 24 años, pero la experiencia fue traumática. Fue eliminado en la primera ronda ante Checoslovaquia por 6-1 y al plantel lo recibieron en Ezeiza a los monedazos.
UNA PESADILLA. La selección había llevado a las máximas figuras del fútbol argentino pero no pudo hacerle frente a Checoslovaquía.
El Mundial de Suecia 1958 consumó la peor actuación de la Selección Argentina en los mundiales, ya que durante el tercer partido de la fase de grupos, disputado un 15 de julio de 1958, Argentina perdió 6-1 contra Checoslovaquia, al que se conoció como el “desastre de Suecia”.
Este resultado produjo un enorme papelón futbolístico en lo que era el retorno de la Selección Argentina a una Copa del Mundo, de la que no participaba desde 1934.
Sin embargo, hubo muchos factores que influyeron en la participación argentina en ese Mundial. La creencia de que en el país estaban los mejores jugadores del mundo fue algo determinante para el fracaso futbolístico. Incluso no se consideraban otras situaciones que se produjeran fuera del fútbol argentino.
En esos tiempos, no estaban las leyendas de Diego Maradona, ni Lionel Messi, pero era la época donde Alfredo Di Stéfano, radicado en la capital española, era la gran figura del Real Madrid. Asimismo, estaban en activo otros grandísimos futbolistas: Ángel Labruna, de Amadeo Carrizo, del Loco Corbatta, de Pipo Rossi, de Pedro Dellacha, de Sanfilippo.
Las crónicas de la época hicieron hincapié en que la gran causante de los malos resultados fue la falta de preparación y el físico de los futbolistas. El equipo era lento y al enfrentarse con los europeos, que tenían una dinámica superior, evidenció una inferioridad que fue expuesta ante los checos.
En el primer encuentro ante Alemania, que Argentina perdió por 3-1, se había evidenciado la superioridad de los europeos en aspectos tácticos, técnicos y físicos. A modo anecdótico, la selección jugó con una camiseta amarilla, del club local Malmó, debido a que el árbitro, quien tenía una camiseta blanca, considero que la albiceleste podía confundirlos.
En el segundo partido se enfrentaron ante Irlanda del Norte con una victoria por 3-1. Debido a que los irlandeses le habían ganado a los checos y les faltaba enfrentarse a la poderosa Alemania, había grandes expectativas alrededor de que la Selección podría clasificar a la siguiente ronda.
Irlanda del Norte rescató un empate ante los germanos, pero Argentina fue vapuleada por Checoslovaquia, lo que caló hondo en la historia del fútbol argentino.
Aquellos que se enorgullecían de “La Nuestra”, haciendo alusión al estilo de toque y gambeta de los argentinos, empezaron a callar, mientras que las voces que eran descalificadas por querer imitar a Europa empezaron a tomar fuerza.
Si bien en la previa todo parecía magnífico, la participación argentina terminó en un desastre, al punto de que cuando el plantel volvió al país, fue recibido a los monedazos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
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