El paso vehicular por la ruta que conduce de manera directa a la cima del cerro San Javier se mantendrá habilitado al menos por 30 días más.
A pocas horas del inicio de octubre, se intensifican las gestiones, se aceleran las tareas y se ajusta la logística por la obra del nuevo puente en El Rulo, en el kilómetro 9,8 de la Ruta Provincial N°338. Pero conscientes de los trastornos que la interrupción del paso ocasionará en los habitantes de la zona y en actividades vinculadas al turismo, se acordó aplazar algunas semanas el corte total. La intención de las autoridades es inhabilitar el camino a inicios de noviembre y que la interrupción no se extienda más allá de los 60 días.
Análisis y acuerdo
El martes se reunieron el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria; el titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad; y el titular del Ente de Turismo, Sebastián Giobellina, para interiorizarse sobre la obra y coordinar acciones, según pudo averiguar este diario. Allí se comentó acerca de trabajos y estudios que se están realizando, y que la intención es que el corte total de la ruta sólo sea en los meses de noviembre y diciembre.
En la charla se comentó que en algún momento se pensó en aplazar los trabajos para abril de 2023, pero se desistió de ese plan debido a que las napas están muy cargadas para esas épocas, algo que podría complicar la excavación de buenos cimientos. A su vez, se analizó que los costos de la obra podrían incrementarse demasiado (actualmente están valuados en $50 millones, aportados por el Gobierno que encabeza Osvaldo Jaldo).
Ocho décadas después de su construcción, el puente de El Rulo será demolido. Es una bóveda angosta, con apoyo sobre estribos de piedra. Estos se encuentran muy fisurados, con desplazamientos, por el movimiento del cerro y la presión hidráulica que soporta la estructura en los meses de lluvias. La nueva edificación será de hormigón armado y prefabricado, con una longitud de 14,5 metros y un ancho de 9 metros, lo que permitirá el paso de dos vehículos. La obra está en manos de la empresa Alfa Constructora, que a inicios de septiembre comenzó con el proyecto (tiene un plazo máximo de seis meses).
“El beneficio es alto”
El titular de Vialidad comentó que la firma se encuentra trabajando en los premoldeados. Además, explicó que se están haciendo diversos estudios para verificar el estado del suelo. “La idea es cortar la ruta sólo en noviembre y diciembre”, apuntó.
El ministro Soria remarcó que es una obra solicitada y necesitada desde hace años por el estado crítico en el que se encuentra la estructura. “No vamos a poner en riesgo la vida de ningún tucumano porque se pueda caer el puente. Sé que genera inconvenientes, pero el beneficio es alto. No quiero riesgo de vida de nadie”, dijo a LA GACETA. A su vez, opinó que sería difícil encontrar un momento perfecto para la ejecución de la obra, ya sea por las complicaciones para la gente de la zona, por el turismo o por cuestiones climáticas.
Si bien está previsto que el paso se habilite nuevamente en enero, el funcionario público afirmó que hay un compromiso de parte de la empresa de hacer todos los esfuerzos para que el tránsito se restablezca en diciembre. “Se reprogramaron algunas actividades para interrumpir el tránsito lo menos posible. La posición que tenemos es que la empresa continúe armando los premoldeados y cortar recién cuando sea necesario cortar. La obra se hace o se hace; por donde se la mire es beneficiosa”, subrayó Soria.
El comisionado rural de San Javier, Lucas Vildoza, dijo hace unos días que la obra es indispensable para la seguridad vial. “El puente tiene muchas grietas, hay un descalce en la construcción. Es una obra necesaria, es algo que veníamos esperando”, expuso. En el Ente de Turismo indicaron que celebran los trabajos y que era necesario darle una solución al puente.
Los habitantes de San Javier coincidieron en que es necesario hacer un nuevo puente, porque brindará seguridad y, a la larga, será beneficioso para todos. Sin embargo, no se expresaron de acuerdo con la época elegida. Consideran que se empezó tarde dado que se vienen meses de lluvias abundantes. Temen que los trabajos no se terminen a tiempo y que eso afecte la temporada turística. Además, expresaron sus preocupación por los chicos que van a clases en Yerba Buena (en San Javier sólo se dicta hasta tercer año), los tiempos y por el estado deteriorado y con escasa señalización que presentan las rutas por Villa Nougués (N°338) y por Tapia (N°340 y N°341).
Por la seguridad vial: “No hay otra manera que interrumpir el tránsito”, había adelantado Abad
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad (foto), adelantó la semana pasada a este diario que se deberá cortar completamente el tránsito en la Ruta N°338 para poder demoler el puente actual y construir uno nuevo, de hormigón armado y prefabricado. “No hay otra manera que interrumpir el tránsito”, dijo.
Desde hace unos años se observan serias fisuras en los estribos de piedra e, incluso, se percibe un desplazamiento. Abad indicó que el estribo que está a la derecha en el ascenso soporta un empuje muy grande, dado que el cerro es inestable y se producen deslizamientos importantes en la zona. Además, hay una fuerte presión hidráulica sobre la estructura en los meses de lluvias intensas. “El último verano hemos evaluado mucho si cortábamos el tránsito, porque teníamos miedo de que colapsase; no queremos soportar un nuevo verano con la espada de Damocles”, explicó.Aún se encuentra bajo análisis cómo se brindará el servicio de transporte público durante el corte. La única línea que llega es la 118.
Las claves de la obra vial
El puente actual de El Rulo data de hace más de ocho décadas. Cuenta con una bóveda que se apoya en estribos de piedra, los cuales están muy fisurados.
La estructura de uno de los puntos iconicos de la ruta 338 será demolido. Se construirá otro, más ancho, de hormigón armado y prefabricado.
$50 millones es el valor previsto para la obra del nuevo puente de hormigón prefabricado
La Dirección Provincial de Vialidad aclaró que no se va a quitar El Rulo y que solamente se hará un nuevo puente que brinde seguridad vial a los automovilistas.
La empresa adjudicataria se encuentra realizando estudios de suelo y los premoldeados. Se prevé un corte total del tránsito a partir de noviembre.
La intención será reabrir el paso en los primeros días de enero, más tardar. Mientras, se podrá subir a San Javier por la ruta de Villa Nougués y por la de Tapia.