La autopsia determinó que el presunto ladrón murió por un fuerte golpe en la espalda

El lugar donde habita Joaquín Pedro Tártalo (20 años) quedó hecho un desastre. Un televisor led estaba tirado junto al colchón, había algunas herramientas de trabajo desparramadas y manchas de sangre en varias partes del suelo. Horas atrás el joven había tenido una feroz pelea con Víctor Manuel Barraza (30 años) quien aparentemente habría ingresado a la casa para robarle. El pleito terminó con la muerte del presunto agresor.

El hecho ocurrió ayer alrededor de las 4 en una casa del barrio 240 viviendas, en un pasaje sin nombre ubicado cerca del cruce entre Torres Posse y Juan Padrós, al sur de la capital. En la cochera de esa vivienda Tártalo puso una peluquería donde recibía a sus clientes. De noche, cuando cerraba su local, guardaba su moto y ponía un colchón para pasar la noche en ese espacio adaptado -casi- como monoambiente. Esa madrugada Barraza ingresó en la propiedad y se ocasionó la mortal pelea.

Los vecinos escucharon los gritos de una joven, luego salieron a la calle y vieron que Tártalo y un desconocido intercambiaban golpes en la vereda del pasaje. Allí se produjo la muerte. Dos personas más podrían haber intervenido para reducir y golpear a Barraza. Según determinó la autopsia, la lesión que le causó la muerte fue un fuerte golpe en la espalda que le generó un sangrado interno.

En el caso interviene la Unidad Fiscal de Homicidios II, subrogada por Ignacio López Bustos. Por el momento no se descarta ninguna teoría, pero la linea investigativa sobre un posible asalto es la principal por estas horas.

Tártalo, luego del hecho, fue trasladado hasta el hospital Padilla porque presentaba una lesión en la cabeza que requirió de vendajes. Quedó a disposición del auxiliar fiscal Eduardo Ricchiuti y al mediodía, ya con el alta médica, se sometió a pericias en la sede del ECIF, en la morgue judicial.

El joven y otras dos personas están siendo investigados. El fiscal esperó hasta última hora por el informe de la autopsia para determinar si correspondía ordenar alguna aprehensión. Esto se debía a que los peritos que intervinieron en el lugar estimaron que podría haber sido una muerte por estrangulamiento, algo que difícilmente podía plantearse como legítima defensa. Finalmente, con los resultados del informe forense, López Bustos determinó que por ahora no tomaría medidas coercitivas contra los sospechosos, pero les aclaró que los seguiría investigando.

El fiscal, sobre el caso, sintetizó: “bajo la lluvia, el personal del ECIF recogió algunas evidencias de la vereda donde encontramos el cuerpo. Este es el puntapié inicial para determinar después las responsabilidades. Estamos ahondando la investigación con los testimonios de los vecinos”.

Por otro lado, durante la mañana y hasta altas horas de ayer la seccional 15 dejó una consigna policial de Infantería en la cuadra para evitar que se generen disturbios. Cerca de las 9, según se informó, hubo un cruce de palabras y de insultos entre familiares de Tártalo y de Barraza que se encontraron en la esquina del lugar del hecho. El incidente no pasó a mayores pero puso en alerta a los uniformados.

“Él solo lo retenía”

“Rompieron una puerta para ingresar. Uno de los ladrones lo vio acostado a mi hermano y le pegó con un palo en la cabeza, luego comenzó a robar cosas. Dejaron el televisor preparado para llevárselo. Mi hermana escuchó los ruidos y salió a ver. Se encontró con mi hermano ensangrentado y gritó”, explicó Facundo Tártalo, hermano del peluquero. El joven se preparaba para acomodar la habitación destruida luego de que las pericias en el lugar concluyeron.

“Uno de los ladrones salió corriendo y mi hermano llegó a atrapar al otro. Forcejearon en la calle hasta que redujo al ladrón. Por lo que me dicen, parece que el hombre murió por asfixia, no por golpes. Mi hermano sólo lo retenía hasta que llegó la Policía. El hombre estaba vivo en el piso y de repente dejó de tener pulso, no sé si la lluvia habrá tenido algo que ver”, explicó Facundo (en ese momento no se conocía el resultado de la autopsia).

El joven además advirtió que el barrio es muy inseguro. “La zona siempre fue lo mismo. Día de por medio te entran a robar. Salís de casa y te roban. Vas a la parada del colectivo y te roban. Estamos muy preocupados porque mi hermano se gana la vida trabajando, estudia para enfermería en simultáneo y de un día para otro entran a robarte y te pueden arruinar la vida”, concluyó.

Fernanda, una vecina que pidió que se preserve su apellido, coincidió en que el barrio es inseguro y que es frecuente que los ladrones entren a las casas. “Acá te roban todo. A las motos no las podés dejar afuera nunca. Esta semana además robaron varias ruedas de autos. Salís a la calle y te encañonan. Yo tengo miedo por mis sobrinos, que son los que más salen y quedan expuestos a los delincuentes”, señaló.