El juicio a Barenbreuker: debate por un edificio con trabas para recibir el final de obra

El empresario Otto Barenbreuker (h) (foto) concluyó su testimonio en la causa que afronta por defraudación de derechos fiduciarios, en perjuicio de al menos 19 personas. Luego de hablar el jueves del fideicomiso de calle San Lorenzo al 700, y el viernes de los ubicados en calle Córdoba al 300 y Las Heras al 100, Barenbreuker explicó cómo funcionaron los fideicomisos ubicados en calles Mendoza 45 y Las Heras 252. Además de explayarse ante el Tribunal, respondió las preguntas del fiscal, de los abogados querellantes, y de sus propios abogados defensores.

Con respecto al inmueble que debía construirse en Mendoza primera cuadra, el empresario explicó que el inmueble tenía ya hecha la estructura de hormigón al momento de detenerse las obras. Además, apuntó que se hicieron tratativas para que el edificio pasase a ser propiedad de los fiduciantes, algo que finalmente no sucedió.

En tanto, en relación al edificio que fue construido en Las Heras 252, el conflicto se dio directamente con Milagros Lastra Lobo y su esposo, el Dr. Mario Wajnerman. Según explicó Barenbreuker, el matrimonio no cumplió con el total de los pagos y aun así se encuentra viviendo en el inmueble, que si bien fue construido, no tiene certificado final de obra. “Este edificio está construido, se entregaron todas las unidades. El problema fue que los últimos compradores (Lastra Lobo y Wajnerman) no cumplieron con los pagos, lo que nos impidió hacer las últimas terminaciones”, expresó el empresario.

Al no tener certificado final de obra, en el edificio no se pudieron instalar los tableros de electricidad, por lo que la conexión que está funcionando es la de luz de obra, es decir, con un solo medidor.

¿Por qué no se puede terminar el edificio? Según el empresario, además del incumplimiento en los pagos, se da esta situación porque Lastra Lobo y Wajnerman techaron una terraza común de uso exclusivo, que forma parte de la superficie que el matrimonio compró. Al agregarle un techo de manera indebida, según explicó Barenbreuker, trabaron cualquier posibilidad de hacer que la obra avance, ya que es una modificación que no está contemplada, y que no será aprobada por Catastro; solo removiendo esa construcción el edificio podría terminarse, y así conseguir el certificado final de obra.

Días atrás, Lastra Lobo, además de afirmar que sí pagaron la totalidad del inmueble, le relató a LA GACETA que ella y su esposo compraron un departamento en dúplex, que incluía los pisos 7° y 8°, es decir, según su interpretación, dos departamentos. De hecho, en un anexo de la nota de adhesión al fideicomiso que ellos firmaron, se hablaba de un departamento 8°B (como parte de la unidad que adquirieron), aunque, según alegó Barenbreuker, esto no hacía referencia a que fueran dos departamentos, sino que en los planos iniciales ya se hablaba de una terraza.

Mañana hablarán los testigos

El proceso continuará mañana, ya que hoy el fiscal no podrá estar presente. La audiencia comenzará ya, directamente, con la declaración de los testigos, que incluye tanto a denunciantes como a otros individuos involucrados de alguna manera. Son más de 20 las personas que deben declarar, por lo que el juicio se alargará, como mínimo, un par de semanas más. (Producción periodística: Joel Katz)