Turf: mostró su poderío, en una jornada interprovincial

Turf: mostró su poderío, en una jornada interprovincial

Muy bien conducido por el jinete tucumano Sergio Barrionuevo, el santafesino Eritrean se adjudicó el Gran Premio “Batalla de Tucumán”. Venció por cuatro cuerpos a Slew of Valid. Una multitud presenció la carrera más importante de la región. “Hice realidad mi sueño y el de toda mi familia”, aseguró el jockey del ganador, que mostró una clara superioridad sobre sus adversarios en el cotejo de 2.000 metros.

Eritrean fue inalcanzable. Eritrean fue inalcanzable.

De punta a punta, como lo hacen lo buenos caballos. Así se impuso el santafesino Eritrean el Gran Premio “Batalla de Tucumán”, que fue presenciado por una multitud en el hipódromo de avenida Irineo Leguisamo. “Estoy súper feliz. Hice realidad mi sueño y el de toda mi familia”, dijo con lágrimas en los ojos apenas se bajó de la montura del ganador el jinete Sergio Barrionuevo, que resultó clave en el éxito del descendiente de Il Campeone.

Tal cuál le había anticipado a LG Deportiva su propietario Santiago Chicou, Eritrean se adueñó de la vanguardia apenas se abrieron los partidores e impuso el ritmo de la carrera. “Siempre vino adelante, pero con un accionar cómodo. Nunca fue exigido ni tampoco a un ritmo tan ligero, por lo que sabía que en la recta final iba a reaccionar nuevamente. En el palo de los 500 metros finales, sabía que ganaba, aunque nunca hay que confiarse hasta cruzar el disco”, expresó “Morrita” Barrionuevo, mientras recibía el cariño de sus seguidores.

Eritrean derrotó por cuatro cuerpos a Slew Of Valid, que por tres largos relegó al tercer lugar a Golpe Final, en 2’6”2/5 para los 2.000 metros de la prueba más importante de la región y una de las más prestigiosas del interior del país. “Cualquier jockey que sea de esta región sueña con ganar alguna vez el Batalla, por más que estés radicado en los grandes hipódromos de Buenos Aires”, agregó el jinete, que es hijo de Ramón Barrionuevo, jockey que ganó en tres oportunidades el “Batalla” (en 1988 con Viz Nubarrón, en 2004 con El Instintivo y en 2005 con Alpino Oriental).

“Yo me sentía el niño más feliz del mundo cuando mi papá ganaba el Batalla y lo disfrutaba a pleno. Esta vez pude hacerlo feliz yo a él y eso me llena de orgullo y felicidad. Este triunfo se lo dedico a toda la gente que trabaja con Eritrean, al propietario y a mi familia que siempre me apoya”, contó el jinete del ejemplar que sumó su segundo éxito consecutivo, ya que venía de ganar en tiempo récord la Carrera de las Estrellas en el hipódromo cordobés de San Francisco.

Eritrean se consagró en la carrera más esperada de la región y se convirtió en el nuevo rey entre los fondistas del interior del país.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios