El cierre del Rugby Championship no fue el que Los Pumas querían, pero sí el que cabía esperar a la luz de lo visto una semana antes en cancha de Independiente: el seleccionado argentino volvió a caer a manos de Sudáfrica (38-21), esta vez en Durban, en lo que no obstante fue una clausura de torneo con gusto bastante agradable si se tienen en cuenta algunas cosas. Si bien es cierto que los triunfos sobre Australia en San Juan y sobre Nueva Zelanda en Christchurch habían encolumnado a Los Pumas por primera vez al frente de las posiciones y encendido la ilusión de una posible consagración, tampoco hay que menospreciar los aspectos positivos que mostró el equipo argentino en estas seis presentaciones contra los titanes del Hemisferio Sur. El balance no debe ajustarse solo a los resultados, sean buenos o malos.
Ya con el cuadro completo, puede decirse que Los Pumas hoy están muy por encima del estado raquítico que mostraban al finalizar el Rugby Championship del año pasado, catalogado como el peor de todos los que había jugado Argentina. ¿Este fue el mejor? Hay buenas razones para creerlo. Por caso, la victoria más contundente en el historial sobre los Wallabies, el primer triunfo sobre los All Blacks en suelo neozelandés y el estreno de la condición de líderes y durante dos fechas consecutivas. Por supuesto, eso solo a nivel superificial. A nivel interno, y en líneas generales, el juego de Los Pumas fue luciendo cada vez con mayor consistencia y se fue notando la mano de Michael Cheika en ciertos movimientos que generaron quiebres y tries.
Quizás, los dos aspectos a trabajar con mayor énfasis de cara al cierre de año serán la defensa y la disciplina. Al igual que en el primer partido contra los Boks, Los Pumas cometieron demasiados penales ayer, al punto de sumar ya una decena en poco más de 20 minutos de juego y cuatro amonestaciones a lo largo de los 80 minutos. Quedar diezmado contra un rival de la talla del campeón del mundo suele pagarse con tries en contra.
Al igual que en el duelo en Avellaneda, Los Pumas lograron sobreponerse de un primer tiempo muy flojo con una actitud distinta en el complemento. Ese cambio se resumió en dos tries (Juan Martín González y Matías Moroni) que redujeron a solo tres puntos la desventaja (24-21). Sin embargo, otra vez los penales le allanaron a Sudáfrica el camino de la victoria. A Los Pumas aún les queda la ventana internacional de noviembre para seguir aceitando su funcionamiento. La agenda prevé tests contra Inglaterra (domingo 6 en Londres), Gales (sábado 12 en Cardiff) y Escocia (sábado 19 en Edimburgo).