Luego de dos años sin procesiones, producto de la pandemia de coronavirus, devotos de la Virgen de La Merced coparon nuevamente las calles del centro tucumano para rendirle tributo a la patrona de la provincia.
La procesión empezó a las 17.30, una vez que finalizó el acto cívico militar, que contó con la presencia del gobernador Osvaldo Jaldo y del intendente capitalino, Germán Alfaro.
Creyentes de todo Tucumán y del norte argentino se agruparon para ir juntos hasta plaza Independencia.
“¡Que viva la Virgen de La Merced!”, fue el grito que dio inicio a la peregrinación.
Con banderas, con pañuelos blancos y con figuras de la Virgen en mano, cientos de familias y grupos laicos empezaron a caminar.
El recorrido se hizo por calle Alberdi y luego por 24 de septiembre, directo hasta un escenario dispuesto frente de la Iglesia Catedral. Allí finalizaron los festejos, con una misa a las 19.30, presidida por el arzobispo emérito de Córdoba, Carlos José Ñañez. También participó de la celebración eucarística el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez.
“Feliz de ti por haber creído en el amor”, fue el lema que unió a los miles de fieles durante toda la procesión.
Con cantos y con rezos, también se celebraron el 210 Aniversario de la Batalla de Tucumán y los 125 años de la fundación de la Arquidiócesis de Tucumán.