24 Septiembre 2022
ROMA, Italia.- Se espera que el bloque derechista italiano liderado por Giorgia Meloni gane las elecciones de mañana, pero la opinión de los votantes ha cambiado en las últimas dos semanas y no hay que descartar sorpresas, dicen los encuestadores.
Meloni, de 45 años, concluyó con un encuentro-debate público en Nápoles, la capital de sur pobre y subdesarrollado. “Soy una patriota”, lanzó Meloni ante cientos de simpatizantes reunidos en el paseo marítimo. En su discurso, lanzó sus mayores ataques a la izquierda y cuestionó el salario mínimo garantizado para pobres, una medida introducida por el Movimiento 5 Estrellas, su mayor rival en esa región.
El anciano magnate Silvio Berlusconi, cuyo partido Forza Italia integra la coalición de derecha que lleva a Meloni como candidata, aportó su grano de arena al discurso de la ultraderecha, cuando dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, su amigo en los años en que era primer ministro, fue “empujado” por su población y las fuerzas prorrusas del Donbas a invadir Ucrania, para poner a “gente decente” a cargo de Kiev.
El otro aliado de Meloni, el líder de la Liga, Matteo Salvini, exigió en cambio “una disculpa pública o la renuncia” de Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, por sus declaraciones sobre “los instrumentos” que dispone para sancionar las posibles violaciones a los principios democráticos de la Unión Europea.
Estas declaraciones subieron el tono de una campaña electoral marcada por la apatía, con pocas movilizaciones de masa y que podría registrar el récord de abstención. La esperanza de los candidatos es la de seducir al 20 o 25% de los indecisos antes de que se abran las mesas de votación.
Si bien las encuestas dan a Meloni una gran ventaja, “las cartas no están completamente echadas”, advirtió Franco Pavoncello, de la Universidad John Cabot de Roma. Al Movimiento 5 Estrellas, al que los sondeos atribuyen un 11%, “es posible que le vaya mejor de lo esperado”, recalcó el experto.
La formación antisistema que lidera el ex primer ministro Giuseppe Conte espera frenar el auge de la derecha y complicar la victoria anunciada del bloque derechista. (Reuters)
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