Un proceso extenso se prevé en la causa contra Otto Barenbreuker (h), el empresario acusado de defraudación de derechos fiduciarios contra al menos 19 personas, en cinco fideicomisos distintos.
El juicio comenzó el pasado jueves, con la declaración del imputado en relación a uno de los fideicomisos, ubicado en calle San Lorenzo al 700. Ayer la jornada se concentró otra vez y exclusivamente en la palabra de Barenbreuker, que expuso y respondió preguntas acerca de otros dos fideicomisos: los ubicados en Córdoba al 300 y en Las Heras 175.
En el primero de los casos tratados en el segundo día del juicio se trata de un inmueble que jamás llegó a ser construido. Este fideicomiso cuenta con 14 fiduciantes, de los cuales sólo una aparece como denunciante en esta causa: Mirta Delina Palomo. Según declaró Barenbreuker, Palomo no completó los pagos, aunque sí le entregó parte del dinero.
Lo que explicó el empresario es que no se pudo avanzar en la construcción del edificio porque necesitaba vender aproximadamente 2.300 metros cuadrados, y sólo pudo vender 1.300; los 1.000 restantes, a día de hoy, se traducen, aproximadamente, a $ 437 millones. Al ver la imposibilidad de avanzar, según su testimonio, Barenbreuker propuso la reconducción del fideicomiso, algo que fue aceptado por casi todos los fiduciantes, salvo Palomo. Eso fue lo que llevó a que las negociaciones posteriores con algunos posibles inversores se estanquen y posteriormente derivó en este litigio, luego de intentar, sin éxito, que Palomo se desinteresara del fideicomiso; es decir, se desligara.
Por su parte, en el fideicomiso de Las Heras 175 sí se pudo avanzar con la construcción, que no llegó a terminarse. Según expuso Barenbreuker, también con respecto a esta obra hubo negociaciones con inversores extranjeros, pero quedaron truncas; y aún a día de hoy, alegó, hay interesados en invertir en el lugar, pero no es posible debido a los impedimentos legales. En este caso, el propio imputado aceptó que los siete denunciantes que pertenecen a este fideicomiso pagaron el 100% de lo pactado, y aseguró: “hay un incumplimiento contractual, pero patrimonialmente no están perjudicados. Se puede continuar con las obras”.
Además, Barenbreuker agregó que había llegado a un acuerdo con estos siete denunciantes, pero que las negociaciones se trabaron por una carta que otra presunta afectada, Milagros Lastra Lobo, envió a un sitio web en 2016, en la cual denunciaba al empresario por estafa. “Ese texto hizo mucho daño”, declaró Barenbreuker, que perdió su matrícula en 2019.
Lo que viene
El próximo lunes, a las 9 de la mañana, se reanudará el proceso. La intención del Tribunal, compuesto por las doctoras Stella Maris Arce, Wendy Kassar y María Fernanda Bahler, es que ese día se pueda terminar con el testimonio de Barenbreuker, que aún debe dar su palabra sobre los fideicomisos de calles Las Heras 242/252 y Mendoza 45.
Luego de concluida la declaración del acusado se procederá a la palabra de los testigos, ya sean las presuntas víctimas del caso u otras personas relacionadas con la causa. Son, al menos, 13 las personas que deben declarar, por lo que el proceso se extenderá bastante, sobre todo teniendo en cuenta que jueves y viernes no habrá actividad, porque el Tribunal no podrá conformarse por otros compromisos judiciales. (Producción periodística: Joel Katz)