Para no ser pobre se necesitaron $ 3.406 por día

Para no ser pobre se necesitaron $ 3.406 por día

Inflación, al 6% mensual promedio

¿Cuánto se ha encarecido la Canasta Básica Total (CBT) en lo que va del año? ¿Cuánto necesita una familia tipo durante un mes o en un día para costear sus gastos alimentarios y otros de sustento? ¿Qué pasará con la inflación en lo que resta del año? Las inconsistencias económicas del país obliga a los argentinos a realizarse, periódicamente, este tipo de preguntas. Las respuestas se encuentran por el lado de las estadísticas y se comprueban cada vez que algún integrante de una familia debe ir a realizar las compras cotidianas. Aquí las respuestas a aquellos interrogantes.

• Desde el cierre del año pasado, la CBT, que establece el límite de ingresos para que una familia tipo no caiga en la pobreza, aumentó en Tucumán cerca de $ 37.000. Durante ese período, la inflación acumulada ha sido del 54,2% en la provincia. Lo que más se encareció fue el rubro “bares y restaurantes” (68%), pero muy cerca se ubicó las prendas de vestir y el calzado (un 67%). Los alimentos, a su vez, se expandieron cuatro puntos por encima de la inflación general.

• Un matrimonio con dos hijos pequeños que residen en la provincia necesitó durante agosto $ 105.592 para no caer en situación de pobreza. Es la primera vez que la Canasta Básica Total supera los $ 100.000. En otras palabras, por día, esa familia tipo precisó $ 3.406 para costear sus necesidades alimentarias y otros gastos mínimos. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer que, para el caso de Buenos Aires, esa canasta ha sido calculada en $ 119.757.

• En cuanto a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), las consultoras privadas creen que se mantendrá por encima del 6% mensual hasta fines de año y que, con esa velocidad, es muy probable que la inflación de 2022 cierre en los tres dígitos. No hay que perder de vista la evolución de los precios de los alimentos y también de las tarifas públicas de los servicios privatizados. Las expectativas para el año que viene no son tan alentadoras. El propio Ministerio de Economía de la Nación ha estimado en el proyecto de Presupuesto Nacional un IPC del 60% para el año electoral.

Frente a esta dinámica, el gobierno aún no dio señales de tener en estudio medidas para atenuar el impacto en los sectores de menores ingresos durante el tercer trimestre del año.

Los incentivos anunciados fueron temporarios y la mayoría tenían como última cuota este mes. Con semejante escenario, es probable que la semana que viene el propio Indec muestre que la Incidencia de la Pobreza y la Indigencia del primer semestre del año se ubique al alza, y afecta a cerca del 40% de la población urbana del país.

Al final del año pasado, el 37,3% de las personas eran pobres, y entre ellas, 8,2% era indigente, es decir, no les alcanzaban los ingresos para comer.

Esas cifras mostraban una mejora respecto a las del primer semestre del 2021 cuando la pobreza alcanzaba al 42% de los habitantes y uno de cada cuatro de ellos era indigente.

Respecto de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), el límite de ingresos mensuales para que una familia tipo no caiga en la indigencia, la Dirección de Estadística de la Provincia ha calculado para agosto un costo de $ 49.342, unos $ 3.500 menos que lo estimado por el Indec para el Gran Buenos Aires.

Las canastas familiares han seguido en agosto la misma trayectoria que la inflación. Según el área estadística local, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) respecto de julio fue de 7% en Tucumán, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 7,5%.

La necesidad de coordinar expectativas a la baja es esencial para no seguir alimentando a la dinámica inflacionaria, pero la actualización automática de determinados precios relativos (como prepagas, por caso) agrava el riesgo de ir a un régimen inflacionario con mayor indexación al actual, y, por ende, más difícil de desarmar, advierte un reciente informe elaborado por la consultora Ecolatina respecto de la evolución de los precios en lo que resta del año, un factor determinante para el reajuste de las canastas alimentaria y total.

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