Las severas y múltiples grietas expuestas en los estribos de piedra del puente de El Rulo son elocuentes: la estructura no da para más. El estrecho cruce de la ruta N°338 soporta más de ocho décadas de historia. Tres -y hasta cuatro- generaciones de familias tucumanas transitaron por allí para llegar a la cima del cerro San Javier y disfrutar de su yunga, de su bella vista y de sus piadosas temperaturas en el verano. Es una obra icónica, pero desde hace tiempo quedó obsoleta y se tornó un peligro latente para quienes la atraviesan.
El comisionado rural de San Javier, Lucas Vildoza, se expresó entusiasmado por las obras para la construcción de un nuevo puente. Señaló que, al margen de los trastornos que generará a los vecinos y visitantes el corte total de la ruta, es una necesidad urgente. “Es una obra indispensable”, resumió.
Vildoza señaló que hacía varios años venía presentando notas formales en distintas oficinas del Gobierno para hallar una solución. “Me generaba mucha preocupación. Bajo y subo tres o cuatro veces por día; el puente tiene muchas grietas, hay un descalce en la construcción. Es una obra necesaria, es algo que veníamos esperando”, manifestó en diálogo con LA GACETA.
Ancho y de hormigón
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad, adelantó a este diario que, a partir de octubre, se cortará el tránsito de la ruta, de manera total, para demoler el puente actual y construir uno de hormigón porque los estribos están muy fisurados.
La empresa Alfa Constructora es la adjudicataria de una obra que rondará los $50 millones, según confiaron fuentes del Ministerio de Obras Públicas que encabeza Fabián Soria. Se costeará con fondos provinciales.
La memoria descriptiva de la obra -a la que accedió este diario- precisa que el puente tendrá una longitud de 14,5 metros y un ancho de 9 metros (8,5 de calzada). Los pórticos estarán conformados por dos columnas y un dintel, todos de hormigón armado y prefabricados. Añade que los terraplenes de acceso tendrán una longitud de unos seis metros, los cuales se reconstruirán mediante estabilización mecánica con escamas de gaviones de piedra embolsada. Añade que el tiempo estipulado de obra es de seis meses.
Fecha incierta de corte
Vildoza indicó que la obra se inició el 4 de septiembre, en términos generales. Comentó que la firma se encuentra en la etapa de estudio de suelo y fabricación del premoldeado. Aclaró que el corte total de ruta no sería los primeros días de octubre, sino que es algo que aún no se definió. “Queremos que sea lo menos traumático para los vecinos, para el turismo; como toda obra que interrumpa el acceso genera determinado trastorno a la comunidad y cierta incomodidad. Sí nos afecta, pero estamos muy contentos de que se haga esta obra”, dijo. Y añadió: “entiendo que puede generar alguna molestia y preocupación, por el momento en el que llega la obra. El proceso burocrático muchas veces escapa de las autoridades”.
Abad había indicado que el corte podría extenderse hasta principios de enero. El ministro Soria, en tanto, aseguró que hay un compromiso de la empresa a cargo de tratar de terminar lo antes posible para no entorpecer el turismo. “La idea es que el puente esté terminado para diciembre”, afirmó. A su vez, marcó que el cruce actual, aunque es icónico, está muy deteriorado. “El nuevo puente traerá mayor seguridad, porque es más ancho. Va a mejorar el turismo”, consideró.
Impacto en el turismo
Fuentes del Ente de Turismo reconocieron que es un tema que genera incomodidad. Remarcaron que la obra es celebrada, porque era un reclamo persistente de los habitantes y del empresariado turístico de San Javier, pero confiaron que ya recibieron planteos de incertidumbre de parte de los sectores privados. “Se producirá una situación indeseada para el destino, pero que es necesaria para darle una solución”, dijeron. Agregaron que estiman que el perjuicio que pueda causar el corte se minimizará dado que a sólo 20 minutos se encuentra la subida por Villa Nougués.
Ómnibus: analizan cómo se resolverá
Uno de los temas que se debe definir es qué ocurrirá con el transporte público de pasajeros que llega a la cima del cerro San Javier. Vildoza dijo que hoy mantendrá una reunión en la DPV para ir teniendo certezas sobre algunas indefiniciones, como esa. De todos modos, afirmó que la Línea 118 había hecho varias presentaciones en la comuna para que intervenga y se mejore la ruta y la seguridad de los pasajeros.
Un injerto: el Rulo nació por un desfasaje
En 1936, el gobernador Miguel Campero expropió 2.000 hectáreas del cerro San Javier para construir la ruta N°338. La construcción del camino se inició simultáneamente desde abajo y desde arriba del cerro. Al llegar al punto de encuentro, notaron que se produjo una diferencia en el empalme de unos dos metros. Por esa razón se injertó El Rulo. El camino se habilitó completamente en 1940.