Por Guadalupe Norte
21 Septiembre 2022
La evolución de las exposiciones educativas y de los museos ha demostrado en numerosas ocasiones que ahora es posible aprender mientras nos divertimos. Al recuento de actividades educativas o de difusión científica que tenemos en Tucumán, este mes se suma la inauguración del Parque Geológico y Paleontológico Insugeo.
Gestionado por el Instituto Superior de Correlación Geológica (de allí su abreviatura), este nuevo espacio se ubica en las inmediaciones de la Reserva Experimental de Flora y Fauna de Horco Molle y promete convertirse en una alternativa didáctica para acercar las geociencias al común de la gente.
“La iniciativa surgió con el propósito de llenar el vació que existe en la divulgación de las Ciencias Nacionales. Además de demostrar que, aunque muchas veces pase desapercibida, la geología opera en nuestro día a día. Por ejemplo, al utilizar un teléfono y la luz, subirnos a cualquier vehículo o emplear joyería”, comenta Guillermo Aceñolaza, responsable científico del proyecto.
En esta “aula a cielo abierto” uno de los principales puntos de interés para recorrer es un jardín de rocas. Con la belleza del piedemonte de fondo, la exposición nos invita a reconocer nuestro patrimonio geológico regional y local.
Desde la antigüedad hasta el presente, la historia de la provincia queda retratada en pequeños montículos de varias tonalidades y texturas. “Algunos ejemplares estaban en los núcleos de las sierras y otros son producto de los sedimentos de mares que existían hace millones de años. También contamos con registros de granito, yeso, rocas que afloran solo en Burruyacú y algunas de El Cadillal”, indica el docente y doctor en Geología.
Al proseguir la caminata, el siguiente punto marcado en el circuito es un área dedicada a los “fósiles vivos”. Sobre un pequeño lago artificial, varias cola de caballo (Equisetum arvense) decoran el paisaje. A la par, varias cicas (Cycas revoluta) y ginkgos (Ginkgo biloba) suman su aporte para demostrar que las plantas representan una parte de nuestro legado.
“Las tres especies se han mantenido iguales, sin ningún tipo de cambio, a lo largo de más de 160 millones de años de existencia en el planeta”, acota Aceñolaza.
Los rastros de la creación
La pregunta acerca de “¿dónde venimos?” queda resuelta a partir de una serie de murales artísticos que recrean el origen y la transformación de la vida humana y la Tierra.
Entre los coloridos relieves de las paredes, los visitantes pueden localizar las siluetas de dinosaurios, meteoritos y Homo sapiens que evolucionan hasta (literalmente) observar nuestro rostro en un espejo.
El papel de la naturaleza
Una de las premisas del parque temática apunta a la conservación ambiental; con un énfasis especial en la explotación responsable de hidrocarburos. El tema abre la puerta a debates interesantes y futuras charlas complementarias.
“Sabemos que hay quienes miran la minería con desconfianza por sus implicancias en el medioambiente. En la actualidad, el diseño de nuestra sociedad exige que la actividad continúe, pero desde este espacio ofrecemos información para demostrar que los recursos geológicos pueden explotarse de una manera responsable y coherente”, destaca.
Para graficar la cuestión, las instalaciones incluyen un camión perforador -ya en desuso- cedido por Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar).
Proyecciones
La inauguración oficial del parque será el viernes 30 a las 11 y contará con la presencia de las autoridades universitarias y encargados de las diferentes entidades que hicieron realidad el proyecto. Sin embargo, a partir de esa fecha deberemos esperar un tiempo para su completa apertura al público.
El recorrido poseerá una duración de entre 40 a 90 minutos y se proyecta la colaboración de estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (UNT) para coordinar y guiar las visitas. En un principio, los organizadores prevén que el circuito complemente la experiencia de visitar la reserva universitaria y el Jardín Botánico.
Algo de astronomía
Un reloj de sol sirve de puntapié para iniciar charlas sobre el sistema solar, el movimiento de los astros y nuestra ubicación en el cosmos. La representación de los planetas tiene su toque artístico al estar diseñados con mosaiquismo.
Rincones a explorar
El parque cuenta con algunas reconstrucciones a escala de la fauna existente durante la Era Cenozoica. A un costado del sendero, un fémur de 2,45 metros nos hace levantar la cabeza para intentar dimensionar las proporciones de su antiguo dueño: un Patagotitan mayorum (el dinosaurio más grande del mundo, según los registros históricos).
Con cara (y dientes) de pocos amigos también aparece la figura de un tigre dientes de sable. Un dato curioso es que este depredador habitó hace millones de años en el territorio que actualmente comprende Yerba Buena. Para completar la experiencia, los pequeños pueden localizar y desenterrar fósiles de un gran arenero. Luego, el último reto de los minipaleontológos consiste en completar con ellos esqueletos.
Sobre el insugeo
El Instituto Superior de Correlación Geológica (Insugeo) fue creado en 1984 y posee una doble dependencia entre la Universidad Nacional de Tucumán y el Conicet. Dentro de sus instalaciones funciona un laboratorio y una biblioteca especializada para llevar adelante tareas de investigación. Además la institución cuenta con una proyección internacional al integrar el registro de Geoparques de la Unesco. Para mayor información ingresar a www.insugeo.org.ar.
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