En una mueva restricción cambiaria, el Banco Central dispuso que las cerealeras, los acopiadores y otras empresas que hayan vendido a través del mecanismo de “dólar soja” no podrán comprar acceder al mercado de cambio en ninguna de las modalidades.
El bloqueo para acceder al dólar será absoluto para el sector sojero y la entidad financiera aspira a que se queden en pesos, después de haber vendido su producción, un activo dolarizado, a los exportadores. La norma que publicó ayer el BCRA comenzará a regir hoy y no tiene fecha de finalización.
“Los agentes económicos que hayan vendido soja en el marco del Programa de Incremento Exportador no podrán acceder al mercado de cambios para compras de moneda extranjera ni tampoco realizar operaciones con títulos y valores con liquidación en moneda extranjera”, explicó el BCRA en un breve comunicado emitido el lunes por la tarde.
Mientras tanto, en una segunda comunicación se aclaró que las disposiciones “no son de aplicación para personas humanas”. La aclaración no abarcó hasta cuándo regirá la prohibición, algo que también se esperaba.
Tentados por el dólar especial de $ 200 vigente solo por un mes, el “dólar soja” ya generó ingresos al mercado de cambios por casi U$S 3.900 millones que le permitieron a un BCRA urgido por fortalecer sus reservas tener un saldo comprador de U$S 2.376 millones. Septiembre, de ese modo, ya es el mes con mayores compras en el mercado por parte del Central en los últimos 8 años.
¿Qué pasará con el dólar blue?
Muchos analistas se preguntan qué pasará con los pesos que este mecanismo sumará al mercado, en un escenario inflacionario muy delicado. También hay dudas sobre qué ocurrirá a partir del 1 de octubre, cuando el aluvión se termine, sostuvo Infobae.com.
Además estás decisiones del BCRA podrían impulsar la demanda en el dólar blue, que ayer cerró en $ 279.
Las otras restricciones del Central para el sector agropecuario
Una semana después de haber lanzado el sistema, el BCRA dispuso que los productores que vendieron a través del "dólar soja" tendrán una “tasa mínima” para tomar cualquier clase de crédito en los bancos, equivalente al 120% de la tasa fijada para las Leliq. Es decir que, después de darles un tipo de cambio especial, el Central les encareció el crédito, con la intención de obligarlos a seguir liquidando.
La suba de tasas para los productores generó un doble enojo: en el sector agropecuario, tal como era esperable, pero también en la secretaría de Agricultura, que se enteró de la medida una vez publicada, lo que dejó al descubierto una desconexión entre ese organismo y el Banco Central.
La primera reacción negativa no se hizo esperar y apareció minutos después de conocida la medida. “La reciente medida del BCRA dirigida a cooperativas acopiadores y productores que vendieron soja a los exportadores es restrictiva y limitante del mercado cambiario, además de perjudicial para toda la cadena de la soja”, señalaron en Ciara, la cámara que agrupa a la cadena sojera.