Los tiempos cambian. Algunas tradiciones se mantienen y otras se resignifican, pero indefectiblemente hay cosas que desaparecen. El Día del Estudiante, históricamente, fue una oportunidad para salir a festejar de diversas maneras: a lo largo del tiempo, la celebración -unida a la llegada de la Primavera- se hizo al aire libre: con coronación de la reina, con caravana, con bailes, con reuniones, con actividades deportivas... Pero este año no será así, cuentan alumnos de distintos secundarios. Festejarán hoy más dentro de las instituciones y descansarán mañana.
Las caminatas al aire libre, los “bailecitos del paquete”, los “asaltos”, las reuniones masivas en el parque 9 de Julio y las divertidas juntadas entre compañeros están quedando atrás. Habrá reuniones -dicen-, pero pequeñas; nada estrafalario. “Nosotros nos vamos a juntar a comer y a hacer una pijamada entre amigas”, cuenta Emilse. Todos los estudiantes de nivel secundario coinciden en algo: va a ser un día “tranqui”. Los universitarios, en cambio, recuperarán el tiempo perdido durante la pandemia: habrá varios festejos hoy y mañana.
Ahora, ¿qué pasa con los del secundario? Sucede que algunas instituciones han hecho coincidir -una vez más- el Día del Estudiante con la Semana del Colegio; pero a diferencia de otros años, este será el único festejo que harán, dentro de la escuela. “Ya no hay tanto interés en festejar como había antes -reflexiona Giovanna, alumna de una escuela céntrica-; nosotros no vamos a hacer nada... Se hace la semana, pero nada más; planeamos hacer un desayuno con el curso, pero recién el 26”.
Hay un poco de desilusión. Los chicos saben que en otras épocas la jornada significaba un gran acontecimiento que se preparaba durante semanas. “Mi hermana fue reina de su escuela, pero ya no se hace. Sería lindo que volviese esa tradición; es algo en lo que todos participan y comparten”, dice la adolescente, un poco apenada. “Estaría bueno poder experimentar eso”, interrumpe Guadalupe, también estudiante de secundario.
¿Menos interés?
“Ya nos vemos en la escuela”, responde Marcos al ser consultado sobre por qué no se reunirán el miércoles. “Mi mamá me preguntó ayer que por qué no hacemos nada; me contaba que cuando ellos eran chicos hacían fiestas grandes... Nosotros nunca hicimos esas cosas, siempre nos juntamos en la escuela y el 21 nos quedamos en casa -relata-; quizá este año nos juntemos a merendar con mis amigos”.
Antonella cree que la pandemia ha tenido que ver con que la celebración masiva pase a segundo plano. Y con eso coinciden varios chicos. Sea por la razón que sea, no se los ve muy entusiasmados; de hecho, la pregunta sobre qué van a hacer descoloca a más de uno. “Antes se organizaban matinés o ese tipo de cosas para el Día del Estudiante, pero ya casi nada. Sólo en algunos colegios”, añade Anabella, también alumna.
“Nosotros festejamos (ayer y hoy) con concursos de baile y de pintura, y también hicimos disfraces temáticos por curso. Pero eso va a ser todo; tampoco preparamos nada para el 22”, dice Pilar, recién salida de su colegio. A su curso le tocó participar con disfraz deportivo.
Hay quienes todavía no han definido qué van a hacer para festejar este Día del Estudiante. “Eso lo vemos el miércoles”, dijo un alumno al pasar.
No hay preocupación, preparación de antemano ni previsibilidad. Ya sea en un restaurante o en una casa, la idea de los adolescentes es estar tranquilos y sin hacerse problema por cómo será. Pero todos dejan algo en claro: es su día y lo van a celebrar, cada uno como quiera: en casa, durmiendo, en una merienda con amigos o quizá, “si pinta”, al aire libre, como era antes.
ALGUNOS SE ADELANTARON
Es sabido que hay colegios y escuelas que aprovechan la llegada de la primavera y el Día del Estudiante para celebrar también la “semana” de sus instituciones, o la del estudiante. Sea interna o externa, hay de todo: juegos, concursos deportivos, shows de talentos, música en vivo, concurso de bandas, concurso de coreografías... Esta es una de las maneras en las que se asegura que todos los estudiantes puedan divertirse y celebrar su día. Antes, además de estas jornadas, los alumnos se organizaban por fuera de las instituciones para auto-homenajearse. Lo hacían con música, con alguna comida o con alguna actividad lúdica o deportiva al aire libre. Pero eso parece haber quedado desplazado. Los estudiantes de la foto, por ejemplo, ya festejaron en el colegio; les tocó disfrazarse con ropa deportiva. En horario escolar, también tuvieron la oportunidad de realizar actividades recreativas.
ALGUNAS COSAS NO CAMBIAN
Habrá menos estudiantes en las plazas y en los parques, pero irán. Sí, es cierto; la costumbre de juntarse en el parque 9 de Julio, por ejemplo, es una que con el pasar de los años ha ido disminuyendo; de hecho, el último registro de una celebración grande del Día del Estudiante data de 2014. Las tradiciones han ido cambiando con el correr de las décadas, pero sin duda y como todos los años (sin pandemia) los espacios verdes de nuestra provincia serán protagonistas en la jornada de mañana. Si el clima acompaña los parques 9 de Julio, Avellaneda y Guillermina serán centros de reunión para los festejados; también se espera que adolescentes y jóvenes estudiantes se nucleen en la rotonda de Horco Molle en Yerba Buena para disfrutar de una tarde a pura diversión. Al cierre de esta edición, el pronóstico asegura que en San Miguel de Tucumán caerán algunas lloviznas durante la madrugada y a partir de las 18 de mañana.