18 Septiembre 2022
INTENSO. Así se mostró Pusineri en el duelo con Talleres en el “José Fierro”. Sin alternativas, apostó al ataque sobre el cierre. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ÁRAOZ
“La verdad es que no lo voy a contestar más... no tengo nada para decir”, empezó a declarar Lucas Pusineri, visiblemente enojado y fastidioso, en la tradicional conferencia de prensa pos partido. “Ustedes ven y analizan cuáles fueron los cambios, los cambios fueron para tratar de ganar. Entonces, ya que sos de LA GACETA, tratá en lo posible de analizar mejor el tema de los cambios y evidentemente había una complicación también, bastante llamativa, donde el equipo ya estaba un poco partido”, aseguró el DT sobre los cambios.
De esta manera, respondió el técnico al ser consultado a raíz de los diversos comentarios de los hinchas, que se habían mostrado fastidiosos por la decisión de no realizar modificaciones con anticipación.
“Pusineri querido, no podés demorar tanto todos los partidos en hacer los cambios”, “cómo siempre haciéndola larga en los cambios”, “Muy tarde”; fueron algunos de los tantos comentarios que dejaron los hinchas en la cuenta oficial del club, debido a las modificaciones que se realizaron recién a partir del minuto 73 (a excepción de la lesión de Ciro Rius, que fue reemplazado por Renzo Tesuri).
Además, en la platea del “José Fierro”, los hinchas al tanto de que Boca había escalado al primer puesto y prendidos al celular para ver el resultado de Gimnasia, no podían creer el desenlace del partido, sobre todo en el medio. Es por eso que pedían a gritos alguna modificación que despertara al equipo y pudiera dar esa puntada final para quedarse con los tres puntos.
Con todo ese ambiente, y más allá de la pregunta que hizo explotar al DT, ya se lo había visto enojado y de alguna manera golpeado por no haber podido sostener al equipo en la cima de la Liga Profesional.
Algo similar se había vivido en Buenos Aires, luego de que Atlético sufriera el gol del empate con San Lorenzo en el “Nuevo Gasómetro”. Instantes previos al gol de Adam Bareiro, a Pusineri ya se lo veía fastidioso por el tiempo añadido que había dado el árbitro y nuevamente llevó ese enojo de otra oportunidad perdida a la sala de prensa.
En las primeras fechas, en las que el equipo había logrado seis triunfos de manera consecutiva, Pusineri era otro. Entraba feliz a la conferencias de prensa, estaba dispuesto a responder cualquier pregunta y hasta bromeaba. Ahora, tras haber cosechado sólo tres puntos de 12 posibles, el clima es totalmente diferente.
Si bien todavía quedan ocho partidos para la finalización del campeonato, el DT debe tratar de mantener la calma y transmitírsela a sus dirigidos.
Atlético perdió la explosión de las primeras fechas y los propios hinchas lo notan desde aquel empate en casa con Banfield sin goles. Nadie dijo que sería fácil y en más de una ocasión se valoró el trabajo del entrenador y el cambio anímico que había logrado.
Por eso, en la etapa definitoria es necesario que vuelva a esos orígenes.
Por Gonzalo Cabrera Terrazas.
LG DEPORTIVA
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