El fútbol argentino es conocido en todos lados por el fanatismo y la pasión con la que lo viven sus hinchas. Sin embargo, últimamente también es noticia por las corridas, los balazos, la represión y hasta las muertes, algo que no cesa, que por el contrario se acrecienta y que nadie encuentra una solución concreta.
La violencia en nuestro fútbol sigue cobrándose víctimas y se convirtió en una enorme problemática que nos afecta a todos.
Para entender un poco más sobre esta situación, LG Deportiva dialogó con el periodista de TyC Sports e Infobae, Gustavo Grabia, quien se especializa en todo lo relacionado a barrabravas.
“Soy muy pesimista. Trabajo sobre esta temática hace 25 años y cada vez que pasa el tiempo, veo que las cosas se ponen peor. Entonces no tengo mucha razón para ser optimista”, indicó. “Cuando yo intenté trabajar este tema, en el año 96’, al fútbol se jugaba con dos hinchadas y la verdad es que no era tan habitual ver muertos por tiros o que se enfrentaran los barras a balazos. Tampoco era tan habitual el tema de las internas en las barras”, agregó.
Grabia asegura que todo lo que sucedió en los últimos años aportó granitos de arena para que la violencia se hiciera más frecuente, e incluso más grave. “Esto está absolutamente respaldado. Tenemos un fútbol sin visitantes, tenemos muertos todos los años; yo no encuentro una solución a corto plazo”, remató.
Una de las disyuntivas que hubo durante los últimos días era si el partido entre San Martín y Belgrano, luego del asesinato de Manuel “Berenjena” López debió haberse disputado. Y el periodista fue tajante. “Era un partido importantísimo. Sé la importancia que tenía tanto para San Martín como para Belgrano; porque soy hincha de un equipo que juega en el ascenso. Lamentablemente a mí me da la sensación que si se decidía que no se jugara el partido, eso podría haber ayudado a tomar conciencia al hincha común; porque muchas veces mientras la violencia no le sucede a uno, no le parece demasiado mal la presencia o el poder de los barrabravas adentro de una cancha. Pero bueno, no sucedió”, dijo, antes de cuestionar al Ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, que en las últimas horas había defendido el operativo realizado en La Ciudadela y había asegurado que el crimen se había dado fuera del anillo de seguridad. “Es verdad que fue afuera de la cancha, pero a 200 metros y en el marco de un evento deportivo. Si vos decís que eso hubiese sucedido en Villa 9 de Julio, aún cuando faltaban tres horas para el partido, la situación era distinta”, aclaró.
En las últimas horas, Grabia estuvo observando la audiencia que en la que se indagó a Brayan Roldán, el único aprehendido por el hecho y hasta aseguró haber conocido los manejos de la interna en la barrabrava “santa”. “Lamentablemente, conocí la historia de la barra de San Martín por las famosas reuniones de Hinchadas Argentinas. A mí que no me vengan a decir que no había un negocio, porque lo vi con mis propios ojos. Entonces, esos que salen a hablar de que no hay nada con el club, que nadie se lleva nada, mienten. Sé perfectamente que no es así”, agregó el especialista.
Preocupado por lo que pasó en La Ciudadela y en la cancha de Nueva Chicago, en la que barras se enfrentaron con la Policía, intentó buscar una solución; aunque aclaró que es algo casi imposible. “Este tipo de violencia está absolutamente desatada. Por ejemplo, en Nueva Chicago, como el equipo está peleando el descenso, muchos hinchas comunes la alientan para que muestren su descontento. Eso me llama la atención”, opinó y fue un poco más adelante en la cuestión. “La única solución posible; que a mí me gustaría, pero que es utópica, es que no haya más barrabravas. Pero estamos muy lejos de poder llevarla adelante porque no hay voluntad ni política, ni de los distintos estamentos de la seguridad, ni de la dirigencia deportiva, para cortar esos lazos”, sentenció.