La coordinadora de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Gabriela Fogliata, disertó sobre las principales enfermedades del limón en la campaña 2022 en la jornada citrícola que organizó la entidad.
“La cancrosis de los cítricos, enfermedad cuarentenaria causada por la bacteria Xanthomonas citri pv. citri, tuvo una baja incidencia en el lote de ensayo -ubicado en Las Piedritas (variedad Génova; plantación 2010)-, en comparación con campañas anteriores. Tanto en el primer como en el segundo corte comercial, la incidencia en el testigo (plantas sin tratar) alcanzó un 36%. Esta baja incidencia podría deberse a que las precipitaciones registradas durante esta campaña fueron menores a los promedios normales, en meses críticos de infección desde diciembre del año pasado a marzo”, dijo.
Se evaluó la eficacia de diferentes formulados y dosis de óxido cuproso, y de un producto comercial de óxido cuproso más óxido de Zn, comparando dosis bajas, estándar y alta de cobre metálico por hectárea. “Todos los tratamientos dieron valores de eficacia de control mayores al 90%, excepto la dosis baja (2 kg Cu metálico/ha) de uno de los formulados, que tuvo una eficacia de alrededor del 75%”, precisó.
El aporte de óxido de Zn mostró un aumento de la eficacia, al comparar tratamientos de igual dosis de cobre metálico por hectárea. Se recomendó ajustar la dosis según la situación de cada lote, teniendo en cuenta lo siguiente: La dosis estándar (3,8 kg Cu/ha) resulta eficaz (mayor al 90%) en situaciones de presión media a baja de enfermedad. En situaciones de alta presión, como se pueden presentar en plantas jóvenes de áreas ventosas, la dosis mayor (5 kg Cu/ha) siempre resulta más eficaz. “Se están evaluando, además, alternativas de control, como la aplicación de inductores de resistencia y bio-productos que aún continúan en estudio, requiriendo más ensayos para poder concluir sobre su eficacia”, remarcó Fogliata.
Además, se determinó la fecha de detección de los primeros síntomas de la enfermedad en el lote del ensayo y en un lote de alta presión de cancrosis, ubicado al norte del área citrícola de Tucumán. Los primeros síntomas se detectaron a principios de diciembre solo en la dosis baja del formulado de menor eficacia; mientras que en los tratamientos restantes (con formulados más eficaces y dosis estándar a alta), la primera detección fue en enero o febrero. En todos los tratamientos la incidencia aumentó en forma continua hasta la última evaluación realizada en abril.
En la jornada se mostraron otras acciones que se están realizando, respecto de cancrosis. Coordinado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto a la Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa), se inició la recolección de muestras y el análisis molecular de frutos con síntomas de cancrosis para demostrar la ausencia del patotipo B en el NOA.
La mancha negra de los cítricos, enfermedad cuarentenaria causada por el hongo Phyllosticta citricarpa, también se presentó con baja incidencia en la provincia. Se mostraron resultados de eficacia de control en un ensayo en Las Piedritas (Limoneira 8A, plantación 2013). Se comparó la eficacia de diferentes tratamientos con óxido cuproso (cinco aplicaciones desde octubre, 3,8 kg Cu metálico/ha, 5.000 L caldo/ha), solo y en mezcla con estrobilurinas (Comet y Quadris: 1 L/ha; Flint: 0,5 kg/ha) en uno, dos y tres momentos de aplicación, resultando en una incidencia menor a un 2% en el testigo sin tratar y entre un 0% y un 1% con los diferentes tratamientos, tanto con óxido cuproso solo, como en los que incluyeron estrobilurinas. Como alternativas de control se mencionó al formulado comercial fluxapyroxad más pyraclostrobin, evaluado en campañas anteriores. El activo fluxapyroxad cuenta con registro para limón en Argentina, en EEUU; y desde diciembre del año pasado en la Unión Europea. Otras alternativas que están siendo evaluadas son los bioproductos, como Bacillus spp., e inductores de resistencia.
En cuanto a la melanosis, causada por el hongo Phomopsis citri, se observó que la presión de enfermedad fue menor a la observada en campañas más húmedas. Si bien en las zonas más húmedas hubo alta incidencia de la enfermedad, los valores de severidad fueron bajos. En los lotes del área centro y centro-sur de la provincia, esta enfermedad comenzó a verse en octubre o noviembre, y el mayor incremento se observó en diciembre. En la zona norte, los primeros síntomas se observaron en diciembre o enero, aunque en muy baja incidencia, y tuvo un leve incremento en febrero y marzo.
En cuanto al control de melanosis, se mostró la eficacia obtenida con los tratamientos con óxido cuproso y estrobilurinas.
Para lotes con presencia de mancha negra y melanosis se recomienda aplicar estrobilurinas en dos momentos: en octubre o noviembre, y en diciembre (mes crítico para mancha negra). Además, se aconsejó el uso de azoxistrobina en poscosecha, para control de infecciones latentes de mancha negra.