El “Día del hincha ‘Decano’” tiene una dolorosa explicación, pero sirve para entender qué y porqué Atlético Tucumán conmemora esta jornada, justo en el día de su partido ante Talleres por la Liga Profesional.
El 15 de septiembre de 2001 se jugó un clásico amistoso en La Ciudadela. Los hinchas “decanos” ocupaban la tribuna norte y debían abandonar el estadio primero. Ante la lentitud de algunos para evacuar la tribuna, la Policía comenzó a tirar gases lacrimógenos y balas de goma, lo que provocó corridas.
Mientras corrían, los fanáticos se toparon con la barra de San Martín, que atacó con varios disparos a los hinchas de Atlético que intentaban retirarse del estadio. Entre esos ataques, una bala le dio a Luis Gerardo Caro, de 14 años. Fue una emboscada premeditada en la que atacaron por la espalda al pequeño Luis.
"Luisito" ingresó con vida al hospital Padilla y falleció por un paro cardiorrespiratorio mientras lo operaban. En su homenaje se declaró el "Día del Hincha Decano"
Día del hincha de Atlético Tucumán: La crónica del periodista de LA GACETA que cubrió el partido ese día
“‘Por favor, ayúdenme. ¡No me quiero morir! ¡Llamen a mi mamá!’. Las palabras del adolescente que estaba tirado en la entrada de un garaje ubicado en Pellegrini al 400 apenas si se podían escuchar. ‘¿Qué le pasó?’?, le preguntó el periodista de LA GACETA a un efectivo de Infantería y a otro de Caballería que estaban custodiándolo. Como no le respondían, insistió: ‘¿por qué este chico está tan mal?’. El efectivo que estaba de pie, tomó su bastón de madera y, lentamente, le levantó la remera blanca que tenía puesta. Así descubrió una pequeña herida en el centro del pecho. Había recibido un disparo. Era un balazo de un revólver calibre 22. Un vecino, que presenció la escena, preguntó: ‘¿y la ambulancia?’. El efectivo que se encontraba sobre el equino, levantó sus hombros de manera pausada, lo que generó la reacción de las mujeres que también comenzaron a congregarse en el lugar.
El uniformado taloneó al caballo y se marchó, no sin antes pedirles de manera poco amistosa que se retiraran. Fueron esas personas las que intentaron trasladar al herido, pero no las autorizaron. Después de una espera de más de 20 minutos, llegó un móvil del Siprosa, sin médico y con sólo el chofer. El conductor, desesperado bajó la camilla y con la ayuda de los hombres que estaban ahí, levantó al adolescente y lo llevó al hospital Padilla, pero murió cuando estaban por operarlo. Fue identificado como Luis Gerardo Caro, de 14 años", finalizó el periodista Gustavo Rodríguez.
El peor final para un clásico entre Atlético Tucumán y San Martín
Ese fue el epílogo de la jornada más trágica de la historia del fútbol tucumano. El adolescente se transformó en la primera víctima de un enfrentamiento entre las barras bravas de Atlético y San Martín, los clubes más grandes de la provincia. Fue un caso que conmocionó a cada amante de este deporte. Fue un hecho salvaje que, curiosamente, tuvo una complicidad policial y que marcó un antes y un después en la historia de los clásicos en la provincia. Nada volvió a ser igual. Pese a que ya pasaron casi 19 años del crimen, las heridas nunca se cerraron y los protagonistas siguieron generando terror hasta que fueron apresados o se retiraron por problemas de salud y no porque hubo una decisión política para erradicarlos de los estadios.”
Además del Día del Hincha de Atlético Tucumán, qué otras cosas se hicieron en nombre de Caro
En 2017, a través de las redes sociales se pudo conocer una fotografía de la tribuna de calle Chile del estadio Monumental que tenía escrito con pintura blanca: "Tribuna Luis Caro". Las gradas de calle Bolivia ya llevaban el nombre Luis Reartez, en homenaje al “Correcaminos”. La dirigencia decidió nombrar a esa cabecera a modo de homenaje.