Por Guadalupe Norte
15 Septiembre 2022
la gaceta / foto de antonio ferroni
Ajeno al caos de la ciudad, el piedemonte sabe seducir con su belleza natural y un manto de tranquilidad que envuelve cada centímetro de verde. ¿No sería maravilloso vivir en un espacio así? Los habitantes de El Corte (Yerba Buena) conocen a la perfección esa sensación y -durante un día- nosotros también podremos hacerlo.
Con la cita fijada para el sábado, Corte Circuito (@cortecircuito) es un evento cultural que propone recorrer cuatro casas del barrio en las cuales funcionan emprendimientos relacionados con la gastronomía, el arte y el diseño.
“El proyecto surgió de la unión entre vecinos; todos somos conocidos que, de una u otra forma, nos relacionamos con diversas disciplinas artísticas. La idea consiste en abrir nuestros hogares al público (informalmente; como si fuésemos amigos) para mostrar lo que hacemos”, explica Germán Luft, miembro del equipo organizador.
Con total libertad, las visitas permiten explorar el interior de las construcciones, su arquitectura e impronta estética. Para completar la experiencia cada ubicación posee una memoria descriptiva a cargo de la arquitecta Florencia Vidal.
Datos técnicos
La entrada es libre y gratuita, pero requiere inscripción previa; para participar debemos enviar un mensaje al número (381) 3575389. El recorrido durará de 15 a 20 horas e iniciará en Casa Croix (avenida Aconquija 3.411), allí se contempla un punto de acreditación y estacionamiento.
El paseo está diagramado para movernos a pie por lo cual se recomienda asistir con zapatillas y ropa cómoda.
1- Casa Ruido
Una torre secreta y los contrastes naturales
Dirección: calle Los Tarcos 51.
La residencia de ventanas rojas es la “base de operaciones” de los artistas Verónica Corrales y Fernando Gallucci. La construcción se caracteriza por sus grandes paños vidriados y un hermoso hogar a leña que nunca pasa desapercibido. Junto a las habitaciones para dormir y la cocina, el plano contempla una galería de arte y un estudio.
la gaceta / foto de antonio ferroni la gaceta / fotos de franco vera fotos Agustín Indri
“Una vez nos preguntaron cómo sería la casa de nuestros sueños y poco tiempo después nos mudamos a este lugar”, confiesan los creadores de grupo Ruido (una iniciativa que pretende revalorizar el espacio público en las ciudades mediante murales y arte urbano).
Fieles a su capacidad inventiva, la pareja supo convertir un antiguo tanque de agua en un taller para sus labores profesionales.
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2- Casa Kempa
Una caja de zapatos llena de pinturas
Dirección: avenida Aconquija 3100.
En la cima de una cuesta, Casa Kempa conjuga la vegetación con la creatividad. La vivienda pertenece a Rubén Kempa e Irene Auvieux y derivó de un proyecto hecho a medida para la dupla. “Lo que queríamos era crear un hogar práctico, pensado para vivir lo más simple posible; sin complicaciones de limpieza. La construcción es como una enorme caja de zapatos”, indica el pintor.
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Las habitaciones poseen un encanto especial al contar con un montón de recovecos intervenidos por el artista. El arte se filtra en las escaleras, las puertas, los revestimientos y hasta los techos. Incluso pasar al baño se asemeja a concurrir a una galería. En el comedor también aparecen pequeñas esculturas elaboradas por colegas. Como aporte a Corte Circuito, el docente permitirá que la gente ingrese a su taller y lo vean pintar en directo. “La meta es derribar los mitos sobre cómo pasamos el tiempo los artistas y el estado en que deben permanecer las obras. No es necesario que una pieza quede expuesta en una vitrina, estas también pueden residir en una cocina o convivir sin problemas en la rutina”, agrega.
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3- Casa Croix
Directrices de Eduardo Sacriste
Dirección: avenida Aconquija 3411.
Al atravesar un pequeño sendero entre árboles, aparece frente a nosotros Casa Croix (@casacroix). A lo largo de las décadas, la edificación con rasgos neocoloniales pasó por varias manos que modificaron su estructura y esencia. “Alrededor de los sesenta, la pareja Calliera-Jorge adquirió la vivienda con la intención de criar a sus hijos en contacto con la naturaleza. María Nilda Jorge, había pasado los veranos de su niñez en las yungas tucumanas y anhelaba hacer de ellas la cotidianidad de su familia”, detalla la arquitecta Florencia Vidal.
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En aquel entonces, el caserón había quedado abandonado y la estructura resultaba demasiado chica para sus futuros residentes. El trabajo de ampliación corrió por cuenta de Eduardo Sacriste.
“Como todas las obras del gran arquitecto, Casa Croix fue una respuesta racional y humana a las necesidades sociales de sus clientes. Su intervención supo concretar una vivienda memorable para quienes la habitaron y representa, hasta hoy, un hermoso lugar de encuentro”, acota.
El sábado a las 20.30 se inaugurará en este terreno la muestra “Mi suerte en el calendario” de Rubén Kempa. Alrededor de las 21.30, el cronograma incluye una cena y luego una fiesta de cierre (con música a cargo de los DJ's Rubén Pott y Gustavo Filgueira). Para degustar el menú hay que reservar con antelación una mesa; el número de contacto del establecimiento es (381) 3575389.
4- Casa Aconquija
Cuando la identidad sobrevive al paso de los años
Dirección: calle Los Pinos 212.
La residencia cobija en su interior un showroom (@aconquija_showoom) especializado en piezas de diseño y objetos que sus propietarios descubrieron a lo largo de diferentes viajes por Argentina.
Al detener nuestra mirada, en las repisas se exponen piezas de madera torneada, cerámica en gres, tejidos andinos y cestos confeccionados por miembros de la comunidad qom.
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“Nuestro espacio posee una impronta nacional y regional porque buscamos promover el talento local. Los productos que compartimos son hechos a mano, en pequeñas cantidades y respetando los tiempos del artesano o creador”, explica Daniel Diéguez, uno de sus dueños.
Desde la terraza, las postales que devuelve el atardecer se vuelven únicas, al igual que las tardes casi primaverales en el jardín. La sintonía con el entorno aparece en pequeñas pinceladas que tiñen el patio con especies de plantas nativas (como los chiltos), bauhinias y orquídeas.
Durante el circuito, Florencia Vivas expondrá en Casa Aconquija una reedición de lámparas y la ceramista Victoria Vitar será la encargada de “poner la mesa” con vajilla de su autoría.
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