La investigación por el intento de magnicidio del que fue víctima la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue sumando capítulos en el ambiente judicial. En el marco de nuevos peritajes y la aparición de nuevas evidencias, la jueza María Eugenia Capuchetti dispuso el secreto de sumario para la causa.
En las últimas horas, la causa parece haber dado un giro sorpresivo porque para los investigadores, Brenda Uliarte, la novia de 23 años de Fernando Sabag Montiel, fue una pieza clave del ataque frustrado. Para las autoridades judiciales, esta joven habría sido quien en realidad planificó e instigó la tentativa de homicidio y que su amiga Agustina Díaz, de 21 años, detenida durante la madrugada de este martes, la habría ayudado a planificar el ataque.
Esta hipótesis guarda correlato con el material encontrado en su teléfono celular y las conversaciones que había mantenido con la reciente nueva detenida. “¡¿¡¿¡Cómo no le pegó el tiro? ¿¡¿¡Cómo mandaste a este tarado? ¿Se puso nervioso?!’”, le dijo Díaz a su amiga Brenda en alusión a Sabag Montiel. Después de esa conversación escrita, ambas hablaron por teléfono.
Pero, las pruebas encontradas por los investigadores van más allá y complican un poco más la situación procesal de Uliarte. “Borrá todo”, fue otro de los mensajes que le escribió Díaz a la pareja de Sabag Montiel, en referencia al contenido de celular, y le pidió que se deshiciera de su teléfono. Si bien Díaz llegó a cambiar el chip de su celular, sospechan que adoptó esa decisión para que no pudieran rastrear sus llamadas, pero no tiró el celular viejo y cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su casa de San Miguel, encontró el nuevo chip y el antiguo.
A partir de las pericias sobre el teléfono de Uliarte se conoció también que la detenida interactuaba por la aplicación Telegram, un servicio de mensajería cifrado, entre grupos extremos, que promueven la violencia. Incluso, un mensaje del celular de Brenda Uliarte llamó la atención de los investigadores: “Tenemos que generar hechos, no protestas. Basta de quedarse puteando. Tenemos que pasar a la acción. Pongamos molotov en la Casa Rosada”, decía el texto, aunque no trascendió la fecha de la comunicación.
En la “carpeta segura” del celular, un Xiaomi Note 9 que fue desbloqueado por los investigadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), perteneciente a Brenda Uliarte se encontraron constancias de mensajes guardados incluidas conversaciones de WhatsApp.
Cristina querellante
En la jornada de ayer, Cristina Fernández de Kirchner firmó el escrito para designar a José Ubeira y Marcos Aldazabal como sus abogados en la causa donde se investiga el atentado en su contra. De esta manera quedó confirmado que la vicepresidenta pidió presentar su propia querella para participar del caso.
Aunque la investigación y la acusación recayeron sobre el fiscal, en este caso Carlos Rívolo, las partes involucradas con un interés legítimo pueden presentar a sus propios abogados, para incentivar avances.
En el documento, que cuenta de carillas, la vicepresidenta solicito “ser tenida como parte querellante”. “En cuanto a las personas imputadas, sus datos son, también, de público conocimiento. También dejo asentado que ejerceré los derechos que me corresponden como acusadora privada respecto de toda otra persona cuya responsabilidad surja de la investigación”, suma el escrito.
Nueva detención: no pertenece a los vendedores de copos
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo a una mujer en el marco de la investigación del caso. Se trata de Agustina Díaz, una amiga de 21 años de Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, el atacante de la vicepresidenta. Díaz -la tercera detenida en esta causa- fue arrestada durante los operativos realizados en San Miguel, provincia de Buenos Aires.
Bajo la lupa: Sabag Montiel investigado por pedofilia
El fiscal federal que investiga el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner, Carlos Rívolo, le solicitó a la Justicia porteña que investigue a Fernando Sabag Montiel por pedofilia, luego de que se hallaran en su teléfono celular fotos de menores de edad “participando de actividades sexuales explícitas”. Rívolo pidió la extracción de testimonios a efectos de que la justicia dé intervención a una unidad especializada.