Su hijo tuvo un accidente y él pedaleó 300 kilómetros para agradecer el milagro

Los años de pandemia por la covid-19 también trajeron consecuencias en las fiestas populares. Durante 2020 y 2021, los fieles que quisieron honrar al Señor y a la Virgen del Milagro en toda la provincia no pudieron rendirle su homenaje. El primer año se canceló la procesión y en el segundo los fieles solo pudieron acompañar a las imágenes en la Catedral y desde la vereda con aforo, el día 15 de septiembre. En ninguno de esos años se permitieron las peregrinaciones que movilizan a miles de fieles de toda Salta y de provincias vecinas. "Es un gran golpe, siento un dolor y un vacío en mi pecho porque no haya procesión. Pero aunque nuestros pies no caminen, nuestro corazón va a hacia el altar del señor", había relatado Micaela Salva, fiel peregrina de la Puna a LA GACETA durante la pandemia.

La Festividad del Señor y la Virgen del Milagro en Salta es la segunda en importancia a nivel nacional, luego de la de la Virgen de Luján. Todos los años, el día 15 de septiembre se realiza una procesión en la capital salteña de la que participan más de 800.000 fieles.

En julio ya comienzan los preparativos en Salta cuando se entronizan las imágenes de los Santos Patronos en la Catedral Basílica. Cientos de fieles, colegios e instituciones se acercan a rendirle homenajes. El 6 de septiembre comienza la Novena que culmina con el Triduo Solemne los días 13, 14 y, con la procesión, el 15 de septiembre, que este año ha modificado su recorrido en vehículo por toda la ciudad: “la salida de las imágenes peregrinas se adelantará por seguridad. El 15 de septiembre está previsto que las imágenes se paseen por distintos sectores de la ciudad y a las 8.30 saldrán a hacer un recorrido de más de 26 kilómetros”, dijo el padre Javier Romero, vocero de la Catedral y aseguró que la salida de la Cruz Primitiva, prevista también para el jueves, será a partir de las 15.15, repitiendo el mismo recorrido del año pasado. Así cruzará la avenida Belgrano rumbo a la avenida Sarmiento y el monumento 20 de Febrero, donde tendrá lugar el Pacto de la Fidelidad.

Este pacto con el Señor y la Virgen del Milagro se remonta al año 1844 cuando Salta vivió otro fuerte temblor –el anterior habían sido en 1692- y los salteños acudieron a las imágenes y las sacaron en procesión. Ese año los habitantes realizaron un pacto de fidelidad y de alianza con el Cristo del Milagro, con la lacónica fórmula: “Tu noster es et nos tui”, “Tú eres nuestro y nosotros somos tuyos”.

Peregrinos de la fe

La devoción del pueblo salteño es lo que más impacta en estos días. Locales y turistas se reúnen alrededor de la plaza 9 de Julio para observar a los peregrinos que van llegando en orden a los pies de los Santos Patronos. Caminando, en bicicleta o a caballo, cientos llegan cantando, saltando, rezando y también con lágrimas en los ojos. El trayecto que realizan, por lo general de noche, incluye asistencia de organizaciones y familias que se dedican a asistirlos en estos días. Quienes peregrinan, caminan hasta 12 días desde los parajes más alejados para llegar en las jornadas previas a la procesión. Todo está coordinado por el Arzobispado de Salta. Y quienes no peregrinan reciben y acompañan al resto acercándoles, agua, comida, abrigo o asistiéndolos en primeros auxilios.

Víctor Gutiérrez decidió peregrinar en bicicleta 300 km desde Santa María (Catamarca) hasta Salta capital luego de que su hijo tuviese un accidente: “vengo a agradecer a los Santos Patronos”, dijo visiblemente emocionado. “A mi hijo lo operaron luego de su accidente en esta fecha y desde ahí vinimos todos los años, excepto en pandemia. Es un sacrifico enorme pero venimos con mucha fe y devoción. Si bien tiene problemas de rodilla, hoy me emociono de pensar que vengo acá con él”, dijo a LA GACETA agradeciendo también al Hospital de Niños de Tucumán, en donde lo atendieron años atrás: “siempre les agradezco en mis rezos al Hospital porque nos atendieron de maravilla. Venimos con viento, y sol, pero venimos con fe”.

Grupos de familiares o amigos se organizan para peregrinar desde varios meses antes. Como el caso de Rodolfo Chaile, quien llegó en bicicleta con sus amigos también desde Catamarca. “Salimos el domingo y pedaleamos hasta Coronel Moldes. Ahí descansamos todo el día y anoche salimos para Salta”, dijo cerca de las 10 de la mañana de ayer, cuando se encontraba ya al frente de la Catedral. “Debemos haber hecho 24 horas de bicicleta. Somos veteranos –ríe- y venimos desde hace 11 años. Algunos, como mi amigo acá al lado, que tiene 61 años y viene desde hace 25”, aseguró y agregó: “vine con mi señora, solamente a agradecer por mi familia”.

Con imágenes en los hombros, tres coches y un bebé de 15 días en brazos, la familia de Teresa Ruiz salió la noche anterior desde Cerrillos, una localidad a 20 km de Salta capital. El grupo de 20 personas caminó durante toda la noche: “Todo comenzó cuando mi sobrino nació prematuro y desde ahí decidimos peregrinar, para pedir y agradecer por la salud de todos. Hace cinco años que lo hacemos; toda la familia”, dijo Teresa.

Para mañana, las expectativas de todos están puestas en los peregrinos de la Puna que se acercarán a la Catedral después de caminar entre 10 y 14 días.