13 Septiembre 2022
CRISTINA KIRCHNER. La vicepresidenta de la Nación saluda a militantes durante un acto celebrado en julio de este año, dos meses antes del atentado. Foto de Twitter @CFKArgentina
La causa por el intento de magnicidio a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, sumó este martes una nueva detención. Se trata de Agustina Díaz, cuyo posible rol en el ataque perpetrado contra la referente del Frente de Todos (FdT) todavía no fue divulgado, debido a que el expediente se mantiene bajo secreto de sumario.
De todos modos, trascendió que la joven era una suerte de "confidente" de Brenda Uliarte, la novia Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló una pistola a pocos centímetros de la vicepresidenta.
Los investigadores llegaron a Agustina Díaz gracias a las pericias efectuadas sobre los dispositivos que habían sido secuestrados a la pareja acusada por el atentado. De hecho, según trascendió, Brenda Uliarte tenía agendada a la nueva detenida como "Amor de mi vida".
En la casa de Agustina Díaz, además, se secuestraron tres celulares, uno de ellos activo. La información de ese dispositivo está siendo descargada por los técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Una vez que la jueza María Emilia Capuchetti cuente con este material, procedería a la indagatoria de la nueva detenida. A la vez, la magistrada tiene previsto volver a escuchar a Sabag Montiel y a Uliarte.
Allanamientos y secuestros en la casa de Agustina Díaz
En los allanamientos, además, se incautaron de otros dispositivos, como Ipods, notebooks y pen drives. Uno de los ejes para el avance de la causa se posa sobre los celulares de los imputados, ya que permiten trazar las conexiones a través de las redes sociales y de las comunicaciones.
A través de estos análisis fue que se llegó a la nueva detenida, tras un operativo en el partido de San Miguel, consignó Infobae.
FOTO DEL 8 DE MAYO. Del celular de Sabag Montiel se recuperaron estas tomas, donde él y su novia aparecen con el arma secuestrada el jueves.
La joven aparecía como contacto frecuente de Brenda y, según la nueva información, se comunicó con ella luego del ataque a la vicepresidenta. A los investigadores les llamó la atención que la guardara como “amor de mi vida”.
Uliarte está detenida desde el domingo 4 de septiembre. En la noche del 1 de septiembre, las fuerzas de seguridad habían arrestado a Sabag Montiel, tras el frustrado intento de homicidio a la ex presidenta. La joven apareció rápidamente en los medios para decir que no tenía nada que ver y que no sabía por qué su novio había hecho eso. Capuchetti sospecha que esto no es cierto, y considera que la mujer de 23 años tuvo un rol clave en la planificación del ataque a CFK.
Pistas en los celulares
En paralelo, aún se intenta recuperar la información del teléfono de Sabag Montiel. El dispositivo que terminó reseteado de fábrica durante la extracción de datos que intentó hacer, en una de las secretarías del juzgado, un técnico de la Policía Federal, en la madrugada del 2 de septiembre. Cuando el teléfono llegó en un sobre abierto a la PSA, se dieron cuenta que el aparato había sido formateado. Se habló en un principio sobre la posibilidad de enviar el celular a Estados Unidos, pero esta alternativa no prosperó hasta le momento.
De todos modos, tras la detención de Brenda y el secuestro de su teléfono, los investigadores lograron avanzar con nuevos elementos. Allí, detectaron casi 120 gigas de datos. De ese lote surgieron las pruebas respecto del intento previo de homicidio contra la vicepresidenta, en la noche del 27 de agosto, cuando CFK salió a la calle a hablarle a sus militantes luego de un día cargado de tensión y conflicto por las vallas que había instalado la Policía de la Ciudad en los alrededores de su edificio.
“No, ya se me metió adentro y el escenario, el anfiteatro, lo sacaron”, se lamenta Sabag Montiel en diálogo con Brenda. “Hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido. ¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Brenda se movía en grupos de Telegram radicalizados que ahora están bajo la lupa de los investigadores. También participó de una marcha en la Casa Rosada en agosto pasado. En distintos menajes llamaba a dejar de lado las protestas y “pasar a la acción”, “poner bombas” en la Casa de Gobierno.
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