Por Soledad Nucci
13 Septiembre 2022
DE MENOS A MAS. Cuando uno lee que Sica (primero a la derecha) ha corrido más de 10 carreras de aventura, lo primero que piensa es que se trata de un atleta. Pero es una persona común que ha aprendido que siempre se puede ir hacia adelante. LA GACETA
Mira el reloj. Son las siete del ocaso. Han pasado 36 horas desde que, el día anterior, empezó a correr. Atraviesa la línea de llegada y se tira al piso. No tiene fuerzas ni para mover los brazos. De todos modos, se siente invencible. En los últimos dos días, remó cinco horas; pedaleó siete; descansó tres; corrió 12 y volvió a pedalear otras siete. Correr es la mejor versión de uno mismo. Y él ha sido su mejor versión, piensa. Tiene la piel de gallina. Mitad la emoción de haber cruzado la línea y mitad los calambres. Emilio Sica acaba de completar, junto a Luis Gálvez y Andrés Fernández, la XR Race, una carrera de orientación que forma parte del Circuito Latinoamericano de Carreras de Aventura. Tras largar en el Cadillal, los competidores atraviesan a pie y en bicicleta parajes de Raco, de Tapia, de Anfama y de Yerba Buena.
¿En qué momento alguien a quién le gusta correr se convierte en una máquina de resistencia? ¿Cómo se prepara el cuerpo y la mente para trotar sin detenerse? ¿Qué es el tiempo? "Son carreras muy físicas y muy mentales. Hay momentos extremos. Las emociones son llevadas al límite", responde Sica. De hecho, tras haber corrido en junio pasado la XR Race, se prepara ahora para disputar la tradicional carrera de aventura Yerba Buena - Tafí del Valle, una prueba de autosuficiencia. Las medias de compresión; las zapatillas Saucony; la calza, Sica se ajusta los cordones en la avenida Perón. Disciplinado, estira antes del entrenamiento y piensa en el desafío. "Uno tiene que concentrarse en la respiración, en la alimentación, en el cansancio, en el frío. Son tantas las variables que lo mejor es no pensar. Lo mejor es correr, simplemente".
- ¿Cuál es el momento de mayor disfrute en una carrera?
- Disfrutás cuando llegás; cuando pasás el arco. Ahí te das cuenta del esfuerzo. Pero durante el trekking se sufre. Se sufre mucho.
La carrera denominada "Extremo Tucumán-Tafí" tiene distinas distancias competitivas, que van desde los 70 hasta los 10 kilómetros. También incluye modalidades participativas. Las primeras son consideradas competencias de ultra trail y de trail running. "El año pasado hubo casi 300 inscriptos y en esta ocasión se han superado los 500", cuenta el organizador Sebastián Di Silvestre.
Se larga el 24 de septiembre y corren tucumanos; salteños; jujeños; catamarqueños; cordobeses; correntinos; mendocinos; sanjuaninos; porteños; entrerrianos y chubutenses, entre otros. "Además arribarán delegaciones de Ecuador, Chile, Brasil y Uruguay", añade Di Silvestre.
A sus 37 años, Sica ha corrido decenas de carreras de más de 100 kilómetros. Carrerones; más bien. No obstante, él no corre para ganar (necesariamente). Corre para disfrutar. Corre porque ama las montañas. Ama trepar una cima y saber que ha podido llegar hasta donde sus piernas han querido llevarlo. Hasta donde su cabeza ha querido llevarlo. Y hasta donde su corazón ha querido llevarlo. En unos días, cuando largue junto a su compañero de equipo Claudia Autino, volverá a sentirse invencible. Al igual que la mayoría de los corredores de aventuras. Porque lo que siente él es parecido a lo que sienten todos. "Uno se convierte en un corredor yendo de menos a más... como todo en la vida. De a poco, al cuerpo se le enseña y se lo prepara, física y mentalmente", concluye.
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