La hora extra entusiasma y a la vez complica a los padres

Desde este lunes, la jornada extendida de clases ya es un hecho para 630 escuelas públicas de la provincia de Tucumán, con la adhesión a la medida de 318 nuevos establecimientos. Si bien trastocará un poco la vida diaria, tanto los padres de los alumnos como los docentes consideran que la medida traerá beneficios para los chicos

La Escuela 9 de Julio es una de las instituciones que comenzó ayer con la hora extra de clase. En el turno mañana, se aplicó sobre el cierre; es decir, los alumnos antes salían a las 11.30, y ahora lo hacen a las 12.30. En el turno tarde, en cambio, se fragmentó: antes el horario era de 14 a 18, ahora es de 13.30 a 18.30.

“No es una hora para llenarles el pizarrón a los chicos y que copien. Es una hora diferente, donde van a interactuar entre ellos y con el docente, a través de juegos y diferentes dinámicas. Buscamos que el niño se sienta protagonista, y no tenga un comportamiento pasivo”, expresó a LA GACETA Roxana Soria, directora del turno mañana de la institución.

Desde el punto de vista de la docente, “si la medida es bien implementada, es muy positiva. Los niños no van a aprender saberes nuevos en esos 40 minutos (de la hora extra), sino que a partir del juego van a internalizar lo que todavía está a medias. Vamos a potenciar diferentes contenidos”. Y contó que, al finalizar la primera jornada con una hora más, vio a los chicos adaptándose de la mejor manera. “Pasé por varios cursos, y vi a los chicos muy entretenidos. Todos demoraron al salir tras el toque de timbre”.

Los padres de los chicos coinciden con la directora en que la jornada extendida será beneficiosa para los chicos, aunque traerá varios dolores de cabeza a la hora de organizarse logísticamente. “Nos manejamos en colectivo, y hasta mi casa demoro una hora, una hora y media”, contó Celeste, madre de una alumna de primer grado. Esto, por supuesto, genera que la llegada a casa se retrase, y también la hora del almuerzo.

Iara, madre de otra alumna del mismo curso, también contó cómo afecta la hora extra a su vida cotidiana. “A la mañana, el transporte la busca ahora a las 6.15. Y a la salida de la escuela, cuando era a las 11.30, llegaba a casa a las 13, que es la hora que está acostumbrada a comer, y ahora va a llegar más tarde”. Y apuntó que “hoy me vine para alcanzarle algo para comer, pero tendría que estar trabajando ahora mismo, y me complica”.

Lo que dejó la pandemia

Sin embargo, ambas opinaron que la hora extra traerá cosas positivas para los chicos. “Mi hija no pudo hacer jardín de 4 (durante la pandemia). El año pasado venía solamente 2 días a la semana. Cuando les enseñamos en la casa, no entienden tanto como en la escuela”, reflexionó Celeste. También desde lo social será un paso adelante. “El año pasado estaban divididos por burbujas, y cuando se juntaron, a fin de año, no se conocía con todos los compañeros, y le costó un poco más. Ahora, que ya van todos juntos, es más fácil”, remarcó.

María Rosa, abuela de otro alumno del establecimiento, también considera positiva la jornada extendida, más allá de las complicaciones que pueda traer. “Los chicos han perdido mucho durante la pandemia”, expresó, algo a lo que Iara adhirió. “Me parece bien, para que los chicos puedan aprender más, a nosotros no nos entienden mucho en casa, sí a la maestra”, remarcó Alejandra, otra de las mamás del colegio.

De hecho, a la salida de clases, se pudo a ver a muchos de los chicos bastante entusiasmados, contándoles a sus padres las nuevas actividades que habían hecho, y que debían hacer los próximos días.

Un sector que no está conforme con la medida es el del transporte escolar, que se encarga de llevar a los chicos de la casa a la escuela, y viceversa. “Entre la pandemia y esta medida, perdimos un montón de chicos. Más del 30% se bajaron en estos últimos tiempos, por la nueva modalidad del horario extendido”, contó Alberto, conductor de un vehículo destinado a este fin.

El hecho de que cada escuela pueda aplicar la hora extra de la manera en que le convenga, significa una complicación para los conductores de los transportes. “No todos los colegios tienen el mismo horario, y nos desorganizan la rutina diaria”, expresó Alberto, que sentenció “creo que el Gobierno nunca pensó en los chicos”. (Producción periodística: Joel Katz)