13 Septiembre 2022
El cortejo fúnebre avanzaba lentamente por la Royal Mile, la avenida que cruza la ciudad vieja de Edimburgo, desde el Castillo hasta el Palacio, con la gente en silencio cuando, entre el sonido de las gaitas escocesas, se escucharon los gritos de un joven que acusaba al príncipe Andrés, que caminaba detrás del féretro de su madre con sus hermanos, de ser “un tipo repugnante”.
“Andrés, sos un viejo enfermo”, le dijo, cuando el hermano menor del rey Carlos, de 62 años, pasó caminando sin su uniforme.
En 2019, Andrés fue despojado de los honores militares, luego de que saliera a la luz su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores.
Una joven afirmó que, cuando tenía 17 años, fue forzada a mantener relaciones sexuales con Andrés, y lo demandó ante una corte civil en Estados Unidos. En 2022, ante la amenaza de un juicio civil en Estados Unidos, el príncipe negó las acusaciones pero se vio obligado a retirarse de la vida pública.
En ese momento, la Reina decidió que se apartara del patronazgo de decenas de fundaciones de caridad en Reino Unido y que no recibiera ya el trato de “Su alteza real” durante actos oficiales. Andrés fue, ademías, privado de sus honores militares, razón por la cual fue el único de los cuatro hijos de la reina que vistió de civil en el funeral.
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