Por Paula Barbaran
13 Septiembre 2022
Glamping en un paisaje de película: así es la nueva experiencia de lujo en las Salinas Grandes
Los domos que se estrenaron en noviembre pasado son una opción para desconectarse y vivir una experiencia única en uno de los paisajes más extraordinarios de Argentina. Cocina gourmet y una noche de glamping que invita a la conversación y a la contemplación de la naturaleza.
COMO EN STAR WARS. En los domos se filmó la publicidad que promociona a Jujuy.
“Jujuy, un destino de película” es el nombre de la publicidad que lanzó el Ministerio de Turismo y que se puede ver en el canal de YouTube Visit Jujuy. Rompió récords de vistas y en gran parte del país se habló de ella. Personajes similares a películas como “Indiana Jones”, “El Señor de los Anillos” o “Misión Rescate” son algunos de los que aparecen en la publicidad que dura unos pocos minutos y exhiben los paisajes jujeños.
El tramo en el que presentan a las Salinas Grandes se asemeja a la saga de Star Wars, que sucede “en una galaxia muy lejana”. El suelo blanco, lleno de sal, extenso hasta el horizonte, bordeado de un cordón montañoso es realmente algo de otra galaxia.
Por la ruta nacional 9 se llega directo de Tucumán a Purmamarca, ahí ascendiendo por la Cuesta del Lipán y detrás de los cerros están las Salinas Grandes en Jujuy. Con gran parte del trayecto en autopista, llegar desde Tucumán a Salinas Grandes puede llevar siete horas, un viaje que puede hacerse en dos tramos.
Descanso en colores
Desde Tucumán a Purmamarca, el primer pueblo de la Quebrada de Humahuaca, el trayecto se hace mayoritariamente en autopista y en cinco horas, recorriendo los 397 km por RN9. Un descanso allí vale la pena porque en el pueblo se puede almorzar, pasear por la plaza, comprar artesanías y disfrutar de la imponente vista del Macizo de los Siete Colores, el cerro ubicado en las afueras de la ciudad sobre la ruta nacional 52 que se dirige al Paso de Jama.
Desde Purmamarca a Salinas Grandes se deben recorrer 92 km en ruta de ripio, algo así como dos horas debido a las curvas y a la altura de la Cuesta de Lipán que llega a los 4.107 metros sobre el nivel del mar. El paisaje de la puna, cactus, arbustos y mucha piedra; comienza a hacerse notar mientras la fauna, vicuñas, zorros, se alejan del ruido de los autos y turistas.
Una vez que se llega a Salinas, hay que dirigirse a la izquierda por camino de ripio y luego hacia la derecha, para introducirse directo a Salinas. Ese trayecto de 30 minutos desde que el vehículo se enfrenta al paisaje blanco hasta que llega a los domos de glamping (camping con glamour): un domo central con mesas para desayunos, almuerzos, meriendas y cenas y dos livings de relax; y cuatro domos de dormitorios con baño privado. Cada espacio cuenta con un hogar a leña que crea el clima ideal ya que afuera el viento frío indica que el invierno sigue presente y que estamos más cerca del cielo, a 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Bajo las estrellas
Pristine Camps es un novedoso concepto de alojamiento que une las bondades del camping y la comodidad de los pasajeros. En este caso particular, la sostenibilidad, la armonía entre el paisaje, la cultura regional y el apoyo a las comunidades locales se trabajaron específicamente para brindarle un valor agregado al trabajo en turismo.
En el imponente marco de las Salinas Grandes, hoy se puede ir a almorzar o a dormir y pasar las noches bajo el cielo estrellado desde la comodidad de un somier. “El proyecto del hotel tiene una base sustentable que implica que la energía eléctrica viene de paneles solares, utilizamos la leña para calentar y los residuos se llevan fuera del salar. Si un día decidimos levantar campamento, acá no queda nada”, dijo Sergio Astigueta, host del campamento a LA GACETA.
“CRISOL DE SABORES”. En los platos se hallan sentidos de todo el país.
La experiencia
“A los huéspedes les ofrecemos una experiencia de vida única e irrepetible”, explicó Astigueta, “todos los momentos del día tienen una intensidad diferente: los amaneceres y atardeceres son únicos y a la noche la experiencia es más íntima con la cena, una sesión astrofotográfica y mucha calma”.
Pristine ofrece dos experiencias: un almuerzo –previa reserva–que empieza a las 12 y finaliza a las 15.30 e incluye una visita a los piletones de sal; o bien, el pernocte en el domo que incluye merienda, cena y desayuno al día siguiente. Los programas all inclusive además de la gastronomía ofrecen actividades como la visita a los Piletones de Sal, a Barrancas, a Alfarcito, Rinconadillas y la actividad nocturna de astrofotografía.
Por los piletones
Cera de los domos se encuentran los espacios en donde las comunidades, como la Cooperativa Cachi del Chincho, trabajan extrayendo sal. De manera manual abren anualmente unas piletas de 10 x 5 metros de la cual extraen una tonelada de sal durante un año. La sal que se obtiene debe ser procesada luego hasta llegar a la mesa de los hogares. Allí trabajan numerosas comunidades de la zona que hoy también forman parte del equipo del hotel.
SENSACIONES. Degustar en medio del salar, en cualquier momento del día o de la noche.
Sabores de todo el país
LA GACETA fue invitada a compartir la experiencia creativa de los chef Mariana García del Río (de Pristine), Patricia Courtois (consulting chef de Bodega Colomé, autora de “Viaje al Sabor” y ganadora del premio Prix Baron B Cuisine 2018), Florencia Rodríguez (propietaria de El Nuevo Progreso en Tilcara y ganadora del tercer Prix de Baron B Cuisine 2021) y Gunther Moros (oriundo de Misiones conocido como el chef “del sexto sentido” porque con sus recetas rescata tradiciones y materia prima propias de la selva y llega al corazón de los comensales).
Ocho pasos
En un menú de ocho pasos plasmaron sabores y sentidos de todo el país: chipá mestizo con pasta de ají sobre hojas de banano; ñoquis de harina de castaña; sopa de maíz con trucha ahumada; llama a la sal con reducción de torrontés y una ensalada de habas, porotos y arvejas, fueron algunos de los platos. El postre: anchi, trufa de chocolate amargo con ají y maracuyá, un taco de harina de maíz relleno con queso cremoso de queso de cabra, papa oca en almíbar y naranja; y, para coronarlo: mate cocido quemado con bombón de Yacaratiá -la madera comestible que es hoy furor en Misiones luego de que fuera redescubierta por una extraña costumbre guaraní y se sirve como filete o en alfajores y bombones.
En breve: Pristine Iguazú Luxury Camp y Calafate
Con alta tasa de ocupación para los próximos meses, desde Pristine informaron que la mayoría de los turistas que llegan son nacionales. “Desde julio comenzó a venir más turismo extranjero que ahora está siendo mayoría”, aseguraron. En octubre se lanzará una nueva experiencia en la selva de Misiones con Pristine Iguazú Luxury Camp en donde prometen una experiencia inigualable de aventura, relax y confort y, para 2023 un campamento similar en Calafate, Santa Cruz.
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