La Argentina se ha caracterizado, en los últimos años, para batir el récord mundial de vigencia de tipos de cambio. En el país, el dólar puede cotizar a $ 148, si el que lo adquiere tiene la posibilidad de sortear el cepo cambiario que regula la compra a tan sólo U$S 200 mensuales, y puede llegar a los $ 278 (es la cotización del viernes en esta ciudad) si el que busca los billetes estadounidenses opta por el mercado informal. En el medio de todo esto hay al menos una docena de variantes para operar con la divisa extranjera. El último sistema ideado por el ministro de Economía, Sergio Massa, para incrementar las reservas del Banco Central es el “dólar soja”, mediante el cual se le reconoce a los productores $ 200 por divisa liquidada que, en los hechos, le significan en mano $ 140 por unidad.
En una charla con LA GACETA, Federico Vacalebre, economista y profesor de la Universidad del CEMA, advierte que la multiplicidad de tipos de cambio no es natural ni puede sostenerse en el tiempo, porque cada actividad querrá un régimen diferencial para atender sus costos. El problema de fondo, a su entender, sigue siendo la falta de sinceramiento del tipo de cambio, de tal manera que el oficial disminuya la brecha respecto de la cotización libre, que domina el mercado. “Seguir desdoblando no le sirve a nadie, porque profundiza los desequilibrios macroeconómicos, aunque temporalmente el Gobierno puede sumar dólares a las reservas”, indica. Tarde o temprano, los precios relativos se resienten porque los agentes económicos pierden la noción de si lo que paga está caro o está barato. A su entender, la demora en aplicar correcciones es netamente política, ya que achicar la brecha y sincerar el tipo de cambio implicará un salto inflacionario adicional en un momento en el que el índice anualizado está llegando a los tres dígitos.
Según Invecq Consulting, con la experiencia del “dólar soja”, los costos de mantener este tipo de cambio barato que hasta ahora recaían íntegramente en los exportadores ahora serán también compartidos por el Tesoro nacional. Es que la pérdida en la que incurre el Banco Central por comprar divisas a un precio 40% mayor que el precio al que las valúa en su balance será compensada por el Tesoro con una Letra en dólares, es decir, mayor endeudamiento. “Asumiendo entonces que se cumple lo pronosticado por el ministro de Economía y efectivamente la liquidación alcanza los U$S 5.000 millones en el mes, la pérdida que deberá cubrir el Tesoro será por un total de U$S 2.100 millones. Pero esto no quiere decir que todo ese total liquidado aumente directamente las reservas del Banco Central, alerta la consultora. En efecto, si el ratio se mantiene como en los primeros días de este mes donde el 60% fue a las arcas del BCRA mientras que el 40% restante se destinó a importaciones, las reservas netas se verían incrementadas casi en U$S 3.000 millones. “Dado el escenario actual, al finalizar el tercer trimestre del año las reservas netas serían la mitad de lo que exige el FMI para cumplir la meta anual, que sitúa al objetivo en U$S 8.125 millones”, indica la entidad que dirige el economista Esteban Domecq.
Por lo tanto, en los últimos tres meses del año haría falta no solo que ingresen todos los giros acordados con organismos internacionales, sino que a su vez el agro extienda la liquidación récord que está llevando a cabo por estos días. “Ante esto resulta necesario conocer entonces qué sucederá pasado el 30 de septiembre, día en que finaliza la medida que dio origen al “dólar soja”, ya que de no contar con beneficios extraordinarios para incentivar las exportaciones del sector sojero, en condiciones normales el último trimestre del año suele ser de pérdida neta de reservas”, puntualiza Invecq.
Más allá de los beneficios de corto plazo en lo relativo a la disponibilidad de dólares, la novedosa artimaña cambiaria trae consigo varias inconsistencias que pueden deteriorar la macroeconomía y acelerar aún más la inflación, sostiene por su parte, GMA Capital. La erosión del balance del BCRA, tanto por el lado del activo (letra intransferible) como del pasivo (emisión y esterilización) es una cuestión insoslayable. “Quizás por esta razón y porque temporalmente no hay riesgo de incentivos de los chacareros, el crawling peg (devaluación lenta y controlada) haya cambiado la marcha al 110%. La novedad es que el peso ahora se devalúa a un ritmo mayor que la inflación y la tasa de interés”, remarca.
Con todo, medidas como el “dólar soja” compran tiempo en el corto plazo y ayudan a la sostenibilidad externa, reconoce el economista de GMA Nery Persichini. Pero no dejan de ser un parche. Teniendo en cuenta que la génesis del desorden macroeconómico es de raíz fiscal, debería verse mayor proactividad en el ajuste del gasto para que el mercado lo tome como una “sorpresa positiva”. “Una sobrerreacción fiscal, si bien colisionaría de lleno contra la restricción política, sería más efectiva para reducir la brecha consistentemente, quitarle presión al financiamiento monetario y favorecer las compras netas de dólares, todas cuestiones relevantes para abatir sosteniblemente el riesgo país y darle fuerza a las valuaciones”, finaliza GMA Capital.
Tipos de dólares
Oficial y minorista
Se trata de la cotización en las casas de cambio y bancos autorizados a operar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por el Banco Central.
Mayorista
En este segmento operan bancos, casas de cambio legales y los agentes de comercio exterior. La diferencia con el minorista, es que con este tipo de cambio se hacen compras o ventas a gran escala que tienden a ser más baratas y tiene un único precio.
“Blue”, negro, informal o paralelo
Es el que se negocia en las cuevas (negocios informales) o el que se opera en la calle, a través de los arbolitos. Por los cepos cambiarios, esta operatoria es la más buscada por los ahorristas que necesitan dólares inmediatos.
Ahorro o solidario
Parte de la cotización del dólar oficial o dólar minorista y se le agrega el 30% de impuesto PAÍS y el 35% de retención de impuesto a las ganancias / bienes personales.
Futuro
Se negocia en el mercado Rofex, allí operan los futuros financieros. Se trata de una alternativa riesgosa, ya que quien compra se compromete a entregar un monto determinado a un valor fijo en una fecha pactada.
Tarjeta o turista:
A través de esta operatoria se pagan las compras efectuadas fuera del país o cuando se contratan servicios de streaming y música como Netflix o Spotify. El valor del dólar tarjeta está compuesto por el precio del minorista, un 30% del Impuesto PAIS y 45% en concepto de Ganancias.
Turista para extranjeros:
El banco o las casas de cambio oficiales ingresan los dólares que reciben de los turistas al mercado a través de la compra de títulos. Es una operación inversa a la que realizan las empresas para obtener divisas con la operatoria del dólar MEP. Los títulos se compran en dólares y se revenden en pesos.
MEP/Bolsa
Es el tipo de cambio que se obtiene a través de una operación legal similar al Contado con Liquidación. Se trata de la compra en pesos de bonos cuyo mismo título también cotiza en dólares y se puede hacer de manera online.
Contado con liqui (CCL):
Es una operación legal en la que se pueden comprar títulos o acciones en pesos que cotizan en dólares en el exterior. Cuando el inversor los adquiere y vende en el exterior recibe un depósito en dólares.
CEDEAR
En el país se pueden comprar esos títulos en pesos que representan a una acción que cotiza en dólares en el exterior. Surge un tipo de cambio implícito.
Linked
Son instrumentos financieros que se compran y se venden en pesos argentinos, pero su rendimiento está ligado a la evolución de la cotización o precio del dólar oficial.
Cripto
Es una alternativa para aquellos que operan con criptomonedas estables, como DAI, USDT o USDC, cuyo valor sigue uno a uno al dólar a nivel mundial.
Lede
Las Letras de Descuento (LEDE) son otra forma de dolarizarse. Son de corto plazo cotizan en moneda local y en dólares en la Bolsa. Se puede hacer una operación de contado con liquidación sin un tope máximo de monto.
Soja
Fue creado para que los productores de la oleaginosa liquiden divisas a $ 200 por unidad hasta fines de mes.