La misa que se celebró ayer en la Basílica de Luján “por la Paz y la Fraternidad de los argentinos” y no contó con la presencia de los principales referentes de Juntos por el Cambio (JxC), por lo que finalmente se convirtió en una muestra más de unidad del Frente de Todos (FdT) detrás de la figura de Cristina Fernández de Kirchner.
La cita había sido convocada para las 13 y el presidente, Alberto Fernández, se sentó en primera fila junto al ex mandatario Eduardo Duhalde. Mientras tanto, en las afueras de la basílica acompañaron organizaciones sociales y sindicatos afines al kirchnerismo entre las que se destacó la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
La oradora, antes del comienzo de la misa, pidió por “la vida de la vicepresidenta”, en referencia al intento de magnicidio que sufrió Cristina Kirchner la semana pasada.
Luego, entre las intenciones leídas previo al comienzo de la ceremonia, se dedicó una oración por la salud del ex senador del PRO Esteban Bullrich, quien sufre Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y permanece internado en el Hospital Austral desde el pasado 1 de septiembre.
“Estamos en un tiempo extremadamente delicado. La paz social esta frágil y amenazada y somos responsables de asegurarla y cuidarla”, dijo al inicio de su homilía el monseñor Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján y quien presidió la misa.
Scheinig, además, consideró que “para estar a la altura de circunstancias tan difíciles y delicadas como las que estamos viviendo debemos esforzarnos en salir del paradigma del encierro y del rechazo, y entrar en el paradigma de la apertura, el abrazo y el cuidado de toda persona”.
“Ese abrazo es la expresión de una disposición interior, de un corazón sensible, de convicciones profundas, de valores madurados, de una decisión ética tanto personal como colectiva que contemple un horizonte claro, que es el bien de la patria”, agregó.
“Podemos sanarnos, estamos a tiempo, debemos sanarnos unos a otros. Debemos hacerlo por los más pobres, débiles y sufrientes, por los niños, por los ancianos, por las familias, por todas las personas de nuestra amada patria. Debemos intentarlo de verdad. Recordemos, por favor, que todos estamos en la misma barca y que nadie se salva sólo”, dijo el arzobispo con tono de arenga, e invitó a los presentes a rezar juntos la oración de San Francisco de Asís, santo de la paz y la fraternidad universal.
Si bien la invitación había sido extensiva a diferentes sectores de la oposición, sus referentes finalmente no asistieron al encuentro. El titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, lo había anticipado: “recibimos una invitación del intendente de Luján (Leonardo Boto) para una misa, pero no voy a concurrir, en el bloque no hubo debate pero creo que nadie va a concurrir”.